Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una célula criminal itinerante -de origen albanés- integrada por al menos tres varones, los cuales han sido detenidos por su participación en más de una treintena de robos con fuerza en viviendas habitadas. Un  modus operandi muy elaborado complicó la investigación y los seguimientos hasta que se les pudo ubicar para proceder a su detención. Entre los efectos recuperados se encuentran joyas, dinero sustraído así como útiles, herramientas e indumentaria usada en los robos.

La investigación  denominada  Operación Jazmín, llevada a cabo por el Grupo de Robos, de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga, se inició este verano a raíz de la recepción de una serie de denuncias de robos ocurridos en la zona Este de la capital malagueña, las cuales presentaban un modus operandi muy similar y cuya operativa revelaba la participación de personas altamente especializadas que, además, adoptaban férreas precauciones para no ser descubiertos.

Modus operandi especializado

Las incursiones en las viviendas se producían a primera hora de la noche, en casas cuya estructura constaba de tapia perimetral cercana a campo abierto.

Siempre eran dos personas enmascaradas que vestían ropa oscura, calzaban zapatillas tipo trekking y portaban una mochila. Accedían a  los domicilios mediante escalo, combinado con el apalancamiento de puertas y ventanas, ejecutando con gran diligencia un “carrusel de asaltos a viviendas”, en el que incluso, en alguna ocasión, se topaban con sus moradores, a los cuales esquivaban emprendiendo la huida.

Tras un estudio pormenorizado de los hechos, se averiguó que un varón se encargaba de trasladar en un vehículo a otros dos, ejecutores de los robos, dejándolos en lindes de campos, pero con accesibilidad a la autovía A7. Así, al amparo de las características del terreno y de la oscuridad de la noche  desplegaban la operativa de las sustracciones. Al finalizar, eran recogidos nuevamente por su compinche en un turismo distinto, que el conductor ya se había encargado de cambiar en otro punto establecido con anterioridad para regresar a su “guarida”.

Una investigación muy laboriosa

Las pesquisas policiales determinaron que los investigados conformaban una célula muy activa, perteneciente a una organización criminal de nacionalidad albana, que adquiría asentamientos estratégicos en la demarcación de la Axarquía malagueña, para llevar a cabo ”campañas delictivas temporales” con una duración de dos a tres semanas.

Entre la multitud de medidas de seguridad adoptadas, se hallan el uso de documentación falsa para alquilar vehículos y alojamientos vacacionales, cambios constantes de vehículos, así como adquisición de líneas y terminales telefónicos que daban de alta con identidades ficticias.

Aparentaban ser turistas. Durante el día realizaban visitas o iban a la playa  y por la noche salían por las zonas de ocio de la ciudad hasta que, se desplazaban en un turismo a un terreno en medio de maleza, donde los autores materiales de las sustracciones  se ataviaban oportunamente con el “kit de robos” que previamente habían escondido, siendo este una mochila con herramientas, linternas, indumentaria y teléfonos móviles.

Este grupo criminal actuaba principalmente en urbanizaciones situadas en la zona Este de Málaga, aunque también en menor medida en las localidades de Mijas, Vélez Málaga, Torremolinos y Alhaurín de la Torre.

Tras la práctica de un registro domiciliario en una localidad de la Axarquía, en el que intervinieron también la unidad de GOES y Medios Aéreos, se incautaron diversas joyas (enterradas en la finca), algunos efectos denunciados como sustraídos, dinero y herramientas de apertura, localizándose allí mismo la mochila empleada para cometer los robos.

Una vez detenidos los tres investigados, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, decretando el ingreso en prisión.