Almanzor
La primera vez que tuvimos noticias sobre la posible vinculación del Almanzor, -el gran caudillo árabe- con la población axárquica de Torrox fue a través del manual de Historia de España del catedrático Dr. don Joaquín García Naranjo, publicado en Sevilla en 1944, y que fue utilizado durante muchos años en toda España como libro de texto para 5º curso de Bachillerato. En su página 38 leíamos: “...Almanzor.- Llamábase Mohamed-ben-Abdallah, era de familia noble y fue nombrado Hagib de Hixem II, que, como solo tenía 12 años, quedó aislado, casi secuestrado en palacio, mientras gobernaba Almanzor con toda libertad...”. Una nota a pie de página nos aclaraba el origen de Almanzor: “...Según se cree, era natural de Torrox (Málaga) y había estudiado leyes en Córdoba...”. Nuestro amigo y compañero José Antonio Olmedo, al referirse a Torrox en distintos escritos en la prensa malagueña, siempre lo ha hecho en el sentido de ‘la villa de Almanzor’.
Multitud de tratadistas pasan por el tema sin ‘mojarse’, como es el caso del insigne don Luis Suárez Fernández, que, en el tomo I de su Historia de España -publicada por la prestigiosa Editorial Rialp- afirma en la página 367: “... Pertenecía Abu Amir (Almanzor), nacido en 940, a un linaje árabe yemení, establecido en Torrox desde los días de la conquista de España...”.
Hoy se afirma con toda claridad que el Torrox de Almanzor no es el malagueño de la Axarquía. Al parecer, nombres parecidos han llevado a la confusión. Y aunque el origen del entuerto no sabemos con exactitud cuál ha sido, la verdad es que una larga tradición ha mantenido durante siglos que el origen del caudillo era la tierra malagueña. El insigne don Federico Guillén Robles en su Historia de Málaga y su provincia (Málaga, 1874) en su página 161 afirma que “... Mohamed abi Amer, a quien la historia conoce con el nombre de Almanzor o el victorioso, había nacido en la provincia de Málaga, en un pueblo a orillas del Guadiaro que llamaban Terquetx los escritores árabes y que quizás corresponda con la actual villa de Cortes...”. En el mismo sentido se manifiesta, un siglo después, Miguel Alcobendas que, en la página 590 de la Guía de Málaga (Málaga, 1981), al referirse a Torrox dice: “...Otra tradición popular afirma que aquí nació Almanzor, aunque la versión más generalizada es que este caudillo tuvo su cuna cerca del actual Cortes de la Frontera...”.
Cuando iniciábamos nuestros estudios de Historia en la Universidad de Granada tuvimos ocasión de ver en un famoso manual, que es un clásico del género, la Historia de España de Aguado Bleye y Alcázar Molina (Tomo I, página 432) una referencia al caudillo árabe que nos resultó muy ilustrativa: “...El que los cristianos denominaron Almanzor se llamaba Abu Amir... Su séptimo abuelo mandó la división que tomó Carteya (Algeciras)... En recompensa recibió el castillo de Torrox a orillas del Guadiaro...”.
Actualmente se cierra casi con toda seguridad que Almanzor nació en las cercanías de Algeciras. Así, Montgomery Watt, en su Historia de la España Islámica publicada por Alianza Editorial, afirma en la página 93 que Almanzor “...procedía de una vieja familia árabe que poseía tierras cerca de Algeciras...”. Y Tuñón de Lara, en el tomo III de su Historia de España, dice: “... Muhammad Ibn Abi Amir, perteneciente a una vieja familia árabe de la región de Algeciras...”.
La Enciclopedia Espasa dice que “...Almanzor... nació en Torasch, cerca de Algeciras...”. Y el tomo I del Diccionario de Historia de España, dirigido por G. Blaiberg, en su página 170, recoge la siguiente información: “... Almanzor (940-1002). Miembro de una familia noble, aunque no ilustre. Su séptimo abuelo como premio a su valor en la toma de Carteya recibió el castillo de Torrox a orillas del Guadiaro, en el distrito de Algeciras...”. Y de esta fuente, al parecer, bebió Luis G. de Valveavellano que en su Historia de España (Manuales de la Revista de Occidente) afirma en la página 232: “...Almanzor descendía por línea directa de uno de los conquistadores de la península..., que se instaló en Torrox, al nordeste de Algeciras...”.
Toda una polémica sobre la cuna de un gran personaje. Incluso los desmentidos sobre el origen axárquico de Almanzor, y la clarificación definitiva que aún está por hacer, benefician a las tierras del este malagueño, y le dota de otra maravillosa interrogante, aunque residual y más legendaria que rigurosa, sobre su pasado.
La Axarquía, además de “tierra del este”, y “el mejor clima de Europa”, debe ir soñando con un slogan que nadie le discutirá: “Axarquía, la tierra sorprendente”.