Inspección de tribunales
Vélez-Málaga fue la causa de la creación de la Inspección General de Tribunales en España. Y es que, a comienzos del siglo XX, un abogado veleño -don Antonio de la Cruz Herrera- escribió un libro titulado Caciquismo e injusticias defendiéndose del entonces juez de instrucción de Vélez-Málaga, don José López Cardona. En él denunciaba las conductas arbitrarias y persecutorias del dicho juez. Y se lamentaba de que recibía ataques personales que dañaban a su familia y a su hacienda.
En 1884 fue incorporado el término ‘Caciquismo’ al diccionario de la lengua de la real academia, con su significado actual, en sus dos acepciones: a) dominación o influencia del cacique de un pueblo o comarca, y b) intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia.
Don Antonio de la Cruz, hijo del también veleño don Antonio de la Cruz Pareja, estudió leyes en la Universidad de Granada, tras lo cual ejerció la abogacía en su ciudad natal, gozando de gran influencia en el periodo en que don Hermenegildo Giner de los Ríos triunfaba políticamente.
El 31 de octubre de 1904 el periódico malagueño La Unión Mercantil daba la noticia de que el abogado veleño De la Cruz había sido detenido por orden del juez de instrucción de Vélez-Málaga. En el archivo Díaz Escovar de Málaga aparece la página correspondiente del mencionado periódico. Curiosamente la página en cuestión tiene recortada la noticia ‘Última hora local. La detención de un abogado’.
Era por aquel entonces en España ministro de Gracia y Justicia el conservador don Joaquín Sánchez de Toca y Calvo que, años después, en 1919, llegaría a ser presidente del Gobierno.
En aquella época, el clima político español se encontraba bajo lo que se ha venido a conocer como ‘el caciquismo’, que a tantos males y errores llevó a nuestro país en el tránsito de los siglos XIX al XX.
Políticamente, don Antonio de la Cruz era republicano, afín al líder don Hermenegildo Giner de los Ríos, llegando a ser candidato en las elecciones provinciales celebradas en 1911, en las que fue derrotado, por lo que no alcanzó la condición de diputado.
La vivienda familiar de don Antonio de la Cruz estaba ubicada en Capuchinos, esquina Plaza de San Roque con calle Cristo, en un edificio grande y espacioso que, tras la Guerra Civil Española de 1936-1939, se convirtió en escuelas y, posteriormente, reconstruido, en sede del servicio de correos de la ciudad hasta hace pocos años, que fue trasladado a la calle Juan Breva.
De su vida familiar sabemos que contrajo matrimonio con doña Catalina Izquierdo Lluc, de cuya unión nacieron cinco hijos.
Don Antonio de la Cruz murió en Vélez-Málaga el 16 de abril de 1913.