L
Texto: Mónica Rodríguez
Editorial Bambú
ISBN:978-84-8343-797-1
210 x 147 mm, 120 páginas
8 €, (+ 11 años) 2021.
“¿Sigue siendo tu patria cuando ya ninguno de los tuyos la habita? ¿Qué es la patria, el lugar donde has pasado tu infancia? ¿Donde tienes enterrados a tus muertos? ¿Donde naciste o donde vives?” Mónica Rodríguez: L.
Pol, un jovencito, ha de dejar su lugar de residencia en el sur peninsular para ir con su padre a un pueblo castellano, L. El cambio le sienta fatal. No quiere ni abrir los ojos cuando llega a su nuevo destino. No quiere hacer amigos. No quiere estar allí.
El padre decidió el cambio por motivos laborales. No encuentra lo que soñó pero sabe que no puede volver a su antiguo hogar, ya no existe. Lo vendió.
Padre e hijo intentan sobrellevarlo lo mejor posible, pero les cuesta. El mayor intenta aparentar normalidad, aunque su trabajo no es el esperado y es muy distinto a sus compañeros, recios y bastos campesinos, él es mucho más refinado.
El joven no disimula su enfado. No hace amigos. El primer chico que conoce no es muy amable, aunque luego parece que las cosas pueden cambiar, la hermana pequeña de este es otra solitaria que no duda en mentir para hacerse amigo de Pol. La chica que le gusta es muy caprichosa y pasa de él..., en fin, nada le ata a L. y decide marcharse andando solo.
De la soledad, la amistad, las relaciones familiares... y, sobre todo, de la Patria se ocupa este libro sencillo de leer y profundo de entender. Lo cotidiano se mezcla con las leyendas del pueblo, las costumbres, las comidas tradicionales manchegas, los moriscos, los fantasmas, los bandoleros... todo ello cargado de humor y ternura.Los amantes de la gastronomía encontrarán una gran variedad de platos tradicionales que no suelen ofrecer los restaurantes actuales.
Magnífico libro que se lee sin pestañear, donde humor, ironía y sensatez se entrecruzan y que nos deja un poso de tranquilidad cuando leemos la solución que toman padre e hijo en busca de su patria, esa que sale del corazón.
Me he reído mucho con el nuevo trabajo del padre y su peculiar estilo a la hora de llevarlo a cabo. No sé si sus clientas apreciaron su labor, pero a mí me resultó graciosísimo.