El alcalde, Óscar Medina, se ha propuesto revolucionar el municipio de Torrox como destino turístico de primer nivel de la Costa del Sol. Para ello, sigue afanado en sacar adelante sus dos grandes apuestas, ambas en la zona de Calaceite, en el límite con el municipio vecino de Nerja: un puerto deportivo, que ya el consejero de la presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo se comprometió a finales del pasado año a impulsar de forma decidida, y un campo de golf, que debido a la quiebra de uno de sus socios privado y el embargo de las parcelas municipales por el caso Barragán, se encontraba paralizado.

Para reactivar el proyecto, este miércoles, la primera autoridad local ha procedido a la firma de la adquisición por importe de 400.000 euros de la totalidad de las 404.393 participaciones sociales de la mercantil Calaceite Developments S.L., sociedad que pertenecía al grupo Fuerte Hoteles y que se declaró en concurso de acreedores.

El consistorio pasa de esta forma a poseer el 78,22 % de Calaceite Golf S.L., constituida en 2005 para la proyección, construcción, promoción y gestión del proyecto, asumiendo así el Ayuntamiento el control de la sociedad con el alcalde como presidente de la misma, en la que la edil Paula Moreno también sería consejera.  El resto de las acciones queda en manos de la promotora madrileña Level, tal como hasta ahora.

“Las crisis, los cambios normativos y el embargo de los terrenos de propiedad municipal por el caso Barragán, que de una vez por todas hemos resuelto, han tenido este proyecto frenado. Con esta firma ponemos de nuevo la maquinaria en marcha para que Torrox tenga su primer campo de golf y que debe ir de la mano del puerto deportivo para poner así a este municipio en el lugar que merece como destino turístico de la Costa del Sol y de Andalucía. Tenemos el mejor clima de Europa y eso hay que acompañarlo de infraestructuras turísticas de primer nivel”, afirmó Medina.

El proyecto de campo de golf está recogido en el Plan General de Ordenación Urbanística aprobado en 1992. Afecta a 100 hectáreas de suelos, en primera línea de playa, donde se ha previsto la construcción de 3.157 viviendas.

La intención de Medina es “encontrar uno o varios inversores de gran solvencia que se comprometan a desarrollar el campo de golf, las viviendas y el puerto deportivo. Estamos trabajando para ello, ya que el proyecto tiene toda la viabilidad desde el punto de vista legal, urbanístico y medioambiental”, afirmó.