RINCÓN DE LA VICTORIA - MOCIÓN DE CENSURA
Francisco Salado, alcalde de Rincón de la Victoria
La moción de censura prospera y desaloja del gobierno al bipartito de Anaya-Moreno que gobernaba Rincón de la Victoria en minoría y habían llevado al municipio a una parálisis institucional en los últimos meses.
El salón de plenos del Ayuntamiento pronto se llenó con la presencia de vecinos que venían a apoyar a las distintas fuerzas políticas del municipio, del presidente de la Mancomunidad, Gregorio Campos, y varios alcaldes, senadores y diputados de la provincia.
Tras la presentación del Secretario Municipal, Francisco Salado, candidato a la Alcaldía, comenzó la ronda de discursos. Comentó que nunca pensó que se llegaría a este momento por las grandes diferencias que había entre los firmantes de la moción, y que esa era una prueba de la situación catastrófica del municipio, que les había llevado a aparcar esas diferencias. Achacó a Anaya que el resultado de las elecciones de 2015 habían puesto de manifiesto que los vecinos no la querían de alcaldesa, pero que aún así hizo un pacto de gobierno “de perdedores”. En su discurso acusó a Anaya de maniobrar para conseguir el cese de Gómez “Pepín” con tal de que no gobernara Antonio Moreno (que es quién debería haber gobernado en estas fechas según el acuerdo de gobierno PSOE-Ahora Rincón del pasado mayo de 2015), y recordó a Moreno el caso del cargo de confianza que contrataron para el área de Recursos Humanos y que no aparecía por su puesto. Insistió en la parálisis del municipio y la incapacidad de Anaya de traer proyectos nuevos al municipio, y que con los impagos de las certificaciones de la piscina cubierta ha estado poniendo en peligro su terminación. Otra muestra de la parálisis, añadió Salado, era la desorganización de la plantilla municipal y de las empresas públicas, paralizando servicios, en parte también debida “a la caza de brujas emprendida por Ahora Rincón Podemos”.
Le tocaba el turno a la todavía alcaldesa Encarnación Anaya que comenzó su discurso haciendo hincapié en que era ella la primera mujer alcaldesa en Rincón de la Victoria, en 2009 y en 2015. Dio las gracias a sus compañeros de grupo municipal, a su equipo de alcaldía y plantilla municipal, al tejido asociativo, y a los medios afines (a pesar de haber una veintena de medios de comunicación presentes). Contra los que hablaban de inacción, Anaya sólo pudo recurrir a proyectos que venían del periodo del Partido Popular (como la piscina cubierta), la Q de calidad para las playas del período de Gómez Muñoz al frente de Medio Ambiente, o de estudios lanzados in extremis en las últimas dos semanas de mandato. Resaltó como triunfo de su gestión los avances en Servicios Sociales y en Deportes. También habló de mesas y comisiones, como la de accesibilidad y turismo, aunque sólo estuvieran creadas pero no constituidas, y de proyectos que tenían pensado empezar prontamente. Anaya terminó aludiendo a su compromiso con Rincón de la Victoria y con su ideario socialista, con la vista puesta en mayo de 2019.
Antonio Pérez, concejal no adscrito, tachó la moción de censura como una búsqueda de sillones y una vuelta a la gestión oscura. Tuvo palabras para el equipo de gobierno a los que acusó de dejadez y desidia que coartaban cualquier tipo de desarrollo y afectaban a los servicios municipales, y les recordó la falta de pago a proveedores. Aunque la lista de acusaciones continuó durante más de un minuto, tuvo palabras de alabanza por los presupuestos participativos y la piscina cubierta. A Ciudadanos les calificó como usurpadores de los ciudadanos, parásito del sistema y muleta de la vieja política. Al Partido Popular les acusó de nepotismo y clientelismo, y les recordó la subida del IBI, así como la deuda que dejó Salado al final de su legislatura.
Le tocaba el turno a José María Gómez “Pepín” y comenzó alegando que su cese producido durante la gestión de los presupuestos fue una excusa para “dar un zarpazo al PSOE y al Grupo Andalucista”, y que todavía no han podido demostrar sus acusaciones, y acusa a Moreno (Ahora Rincón) de huir hacia delante (en referencia a la denuncia ante la fiscalía anticorrupción) y le califica de “novato” que se mete en todos los charcos. Insiste sobre la parálisis, que Ahora Rincón ha impedido al concejal de Urbanismo que no sacara proyectos porque exigía cambiar el PGOU. Reconoció la labor de Ahora Rincón en las redes sociales, aunque por el contrario les espetó la falta de limpieza y estado de las playas mientras tanto. Señaló a Moreno de inventarse la “trama” para justificar la “parálisis” institucional y le acusó de perseguir al Interventor Municipal. Tuvo palabras para reconocer que el pacto con Salado había sido difícil por las diferencias y la historia reciente de litigios entre ambos, pero que por encima de esas diferencias está el pueblo, y que su pacto es para trabajar.
Pedro Fernández Ibar, de IU, declaró abiertamente su voto “no” al gobierno de la derecha, y tachó a Salado y Gómez de “sabandijas” y de no tener principios ni dignidad política. A Gómez le reprochó pactar con Salado teniendo detrás toda una historia de diferencias. A Salado le acusó de mentir a los vecinos con la Ciudad 10. También tuvo minutos para Elena Aguilar llamando de nuevo a Ciudadanos “la marca blanca del Partido Popular” y de estar sometida a Gómez Muñoz. Comentó que IU gobernó pensando en el interés general y recalcó su intención de municipalización de servicios. Ibar, olvidando que fueron la quinta fuerza política en las últimas elecciones locales, hizo gala de “moral” con la vista puesta en la alcaldía en las próximas elecciones.
Le tocaba el turno a Antonio Moreno, de Ahora Rincón, que después de varias semanas pidiendo las razones de la moción de censura, comenzó diciendo que “quien se justifica, no convence”, en alusión al discurso de Salado. Recordó que en estas fechas él tendría que ser alcalde. Sin embrago explica que tuvieron que perder la Alcaldía tras cesar a Gómez “Pepín” porque “pretendía enchufar a los suyos en la EMMSA”. Comentó que el pacto no lo había negociado Salado sino Bendodo en la Diputación , “sometiendo los intereses de Rincón de la Victoria a los del Partido Popular” y calificó a Salado de ser “un hombre sin principios”. A Ciudadanos, como era de esperar, también les tachó de muleta del PP y de marioneta de “Pepín”. Volvió a admitir que Carnero intermedió en el despido de su padre de una empresa del municipio para poner un ejemplo de honradez. En su discurso calificó Rincón de la Victoria como un desastre urbanístico y pidió a Salado continuar con el estudio estratégico del municipio, así como con las ayudas sociales y abierto el Centro de Información a la Mujer.
Elena Aguilar, Ciudadanos, comenzó su discurso haciendo una alegato a sus estatutos que no les permiten ocupar sillones y su apoyo a la lista más votada, y recordó que son la tercera fuerza política en Rincón de la Victoria. Lamentó el maltrato del Equipo de Gobierno pero que a pesar de eso han seguido trabajando por sus votantes, tratando de obviar las descalificaciones del equipo de PSOE, Ahora Rincón e IU cuando les llaman muleta del Partido Popular. Recordó al concejal no adscrito, Antonio Pérez, que fue expulsado por tener otras intenciones que las de trabajar por este municipio. Habló de las 103 medidas del pacto con el Partido Popular a las que calificó como realistas y factibles, y comentó que estaría detrás de ellas para su cumplimiento. Indicó que la ruptura del cuatripartito y la salida de IU del equipo de gobierno provocó una situación institucional insostenible y malas relaciones con los trabajadores municipales. Habló de falta de transparencia, pluralidad y de comunicación del equipo de gobierno con el resto de grupos municipales y agradeció a los técnicos y compañeros de la oposición por su ayuda.
Antonio Sánchez como portavoz del PSOE insistió en descalificar el pacto entre Salado y Gómez “Pepín” y como parte de su alegato comentó que una moción “no puede justificarse en falsas construcciones de la realidad” y que la política no puede someterse a los intereses de unos pocos, calificando la moción de actuación teatral, y que Salado y “Pepín” se habían unido por el miedo a la justicia. Como no podía ser de otra forma, tuvo palabras de descalificación para Ciudadanos y repitió la teoría del dominio de Ciudadanos por parte de Pepín. Comentó que la EMMSA siempre ha estado detrás de rupturas, ceses y ahora una moción de censura, por una “gestión opaca y deficitaria”. Como hiciera Anaya minutos antes, Sánchez hizo un repaso por todas las medidas de Bienestar Social y Deportes, aunque no fue capaz de nombrar proyectos de inversión para el municipio ni de generación de empleo como le reprocharan Salado y Aguilar anteriormente, y los únicos que pudo mencionar fueron los resultantes de los presupuestos participativos, no de las áreas responsables.
Sergio Díaz, Partido Popular, alegó que vecinos, trabajadores municipales y empresarios de Rincón de la Victoria han venido demandando un cambio en una situación que se les hacía insostenible. Nombró especialmente la situación de tensión entre el Equipo de Gobierno y la policía local, y acusó a Moreno (Ahora Rincón) de mentir sobre las patrullas nocturnas. Indicó a Anaya que pasaría a la historia como la peor gobernante del municipio de Rincón de la Victoria, y le recordó la deuda con la EMMSA, con la empresa de agua, con proveedores y facturas sin contabilizar, y la achacó que habían seguido aumentando las facturas sin contabilizar especialmente en el último mes que les había entrado las prisas por firmar convenios y contratos. Comentó que la desidia afectaba a los servicios municipales más básicos que debe prestar el Ayuntamiento. A Antonio Pérez le reprochó no haber superado el trauma de ser expulsado de Ciudadanos, haciendo oposición de la oposición, sin traer en dos años una propuesta útil por el municipio. Como era de esperar, indicó a Fernández Ibar (IU) que había sido el político más ineficaz e irresponsable que había pasado por el consistorio, lo que provocó los aplausos de la sala. Mencionó la bolsa de trabajo, un fiasco con 15.000 solicitudes que después de un año no han sido todavía baremadas, y le invitó a seguir los pasos de su compañera Alina Caravaca, para que los vecinos tuvieran al menos un recuerdo bueno de él. A Moreno (Ahora Rincón) le preguntó si la trama se refería a los documentos que destruyó Sonia Jiménez en la trituradora de urbanismo antes de dimitir o el movimiento de documentación desde las áreas municipales al despacho de Ahora Rincón o los huertos sociales que se asignan desde el despacho de su grupo municipal. Le reprochó que pensara que los empresarios de Rincón de la Victoria inflaran facturas y los llamara estómagos agradecidos. Lamentó que con su marcha volviera a los colegios a influir a los alumnos. Finalmente se dirigió a Anaya para indicarle que la moción de censura era una salida demasiado digna para ella.
Por último, se procedió al voto de la moción de censura que resultó favorable por 11 votos, de PP, Grupo Andalucista y Ciudadanos, contra 10 votos de PSOE, Ahora Rincón, IU y concejal no adscrito, resultando Francisco Salado proclamado como nuevo alcalde de Rincón de la Victoria.
Ya como alcalde, Salado agradeció a Ciudadanos su valentía apoyando la moción de censura por el bien común y les dijo que no les defraudarían, y al Grupo Andalucista también por su valentía en su apoyo dejando atrás sus diferencias por el bien del municipio.