viernes, 22 de noviembre de 2024 00:00h.

Logran extirpar un tumor que afectaba el área del lenguaje tras remodelar funciones cerebrales

El paciente padecía crisis epilépticas que han desaparecido gracias a un equipo multidisciplinar del Hospital Regional de Málaga, mejorando su calidad de vida

Profesionales del Hospital Regional Universitario de Málaga han logrado extirpar un tumor en el área del lenguaje tras remodelar funciones cerebrales de un joven paciente andaluz, posibilitando que éste haya ganado en calidad de vida al desaparecer las crisis epilépticas que padecía sin perder el habla. Para el éxito de la intervención ha sido clave la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro humano para adaptarse y cambiar como resultado de la conducta y la experiencia, así como al trabajo multidisciplinar de los distintos servicios del centro.

La intervención, coordinada por la Unidad de Neurociencias del hospital malagueño, se llevó a cabo en el segundo semestre de 2018. Extirpado el tumor, y mediante diferentes pruebas de validación, se ha comprobado que han cesado las crisis de epilepsia y que el paciente ha podido normalizar su vida.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, el jefe de servicio de Neurología, Pedro Serrano, la coordinadora de servicio de Neurofisiología, Victoria Fernández, el jefe de la sección de adultos de Neurocirugía, Guillermo Ibáñez, y el neuropsicólogo Luis Muñoz, han explicado este miércoles cómo se ha procedido a actuar ante este complejo caso.

La historia clínica del paciente comenzó hace una década cuando, siendo un niño, fue intervenido de un tumor cerebral que le causaba epilepsia, aunque no se le pudo extraer en su totalidad dada su localización próxima al área del lenguaje. Al cabo del tiempo volvió a presentar crisis epilépticas mientras, en paralelo, la masa tumoral comenzaba a crecer. La localización profunda cerebral y su proximidad a las áreas del lenguaje (el área de Wernicke­) desaconsejaban la cirugía y el servicio de Neurocirugía pediátrica del Materno Infantil decidió que, para poder reintervenir al afectado, éste debía ser operado despierto, por lo que era necesario esperar a que fuera más mayor.

Tras estimar que el cerebro del paciente, en su etapa de crecimiento, podía haber provocado que las áreas del lenguaje se hubieran desplazado al hemisferio cerebral contralateral, los profesionales decidieron intervenirle con la participación de otros servicios para asegurar la eliminación el tumor sin riesgo de afasia (pérdida del lenguaje), dada la íntima relación con esa área en el hemisferio izquierdo.

El jefe de servicio de Neurología del Hospital Regional de Málaga, Pedro Serrano, ha explicado que, para no afectar de forma permanente la capacidad para expresarse oralmente del paciente, "se planteó emplear estimulación eléctrica directa sobre la corteza cerebraly acelerar así los procesos innatos de plasticidad neuronal que ya se habían puesto en marcha de forma autónoma para conseguir que otra zona alejada asumiera esa competencia, dejando vía libre para poder eliminar el tumor y curar la epilepsia".

Previamente a la intervención, se realizó una evaluación neuropsicológica del paciente valorando funciones superiores, incluida el habla. Los profesionales realizaron una resonancia magnética funcional que mostró la localización del área sensitiva del lenguaje en el tejido tumoral y sus vecindades, "aunque pudo comprobarse que, de manera autónoma, el paciente había empezado a desarrollar por plasticidad un área del lenguaje al otro lado del cerebro", ha detallado Serrano.

La coordinadora de servicio de Neurofisiología, Victoria Fernández, ha añadido que, si bien la red neuronal implicada en el lenguaje estaba empezando a remodelarse, la transformación se estaba produciendo de manera muy lenta mientras que "el crecimiento del tumor era mucho más rápido. Y ello pese a que, en una persona joven, la neuroplasticidad es bastante más rápida que en un adulto".

Los neurocirujanos realizaron una craneotomía y colocaron una manta de electrodos sobre la zona de la lesión. A través de mapeo cortical, se localizó donde asentaba la función del lenguaje y se realizó un estímulo eléctrico cortical inhibitorio para anular esa función. Simultáneamente, se efectuó una rehabilitación intensiva del lenguaje, forzando literalmente a usar la zona desarrollada en el hemisferio derecho.

Mediante estimulación eléctrica cortical continua, los profesionales de neurofisiología trabajaron durante una semana inhibiendo el lenguaje en el hemisferio izquierdo, donde estaba el tumor que debía ser extirpado. Junto a la estimulación intensiva del lenguaje durante ese periodo se aceleró el proceso de neuroplasticidad que ya estaba en curso. "Esto hizo que prácticamente desapareciese la red neuronal del lenguaje en el hemisferio izquierdo y que se potenciara su formación en el hemisferio derecho", agregó la neurofisióloga.

La estimulación del lenguaje corrió a cargo del neuropsicólogo Luis Muñoz. La rehabilitación se realizó durante siete días seguidos en sesiones de tres horas. "El programa es el habitual que se suele aplicar en casos de daños cerebrales sobrevenidos", ha establecido este investigador de la Fundación Pública Andaluza para la Investigación de Málaga en Biomedicina y Salud (Fimabis). Al finalizar el entrenamiento, el paciente era capaz de hablar y entender con el grado máximo de inhibición sobre el hemisferio izquierdo.

A continuación se puso en manos del equipo de Neurocirugía. "Pudimos acometer la resección radical del tumor al saber que podíamos eliminar sin problemas ese residuo que quedaba en el área funcional de Wernicke", ha recordado Guillermo Ibáñez, jefe de la sección de adultos, resaltando también la importancia de resecar alrededor del área dañada para controlar las crisis de epilepsia tras la cirugía.

La técnica se ha llegado a aplicar anteriormente en pacientes de mayor edad (con menor plasticidad neuronal) afectados por tumores agresivos que comprometían sus vidas, sin plantearse como primer objetivo la eliminación de la epilepsia. La gran novedad es que, en un entorno real y con técnicas conocidas, se ha podido acelerar un proceso natural de neuroplasticidad al objeto de extirpar un tumor en un área cerebral relacionada con una red elocuente cerebral relacionada con el lenguaje.