Proyectan en Arenas un complejo geriátrico y hotelero que podría absolver todo el desempleo del municipio
El proyecto, impulsado por un grupo de inversores nórdicos en la finca El Jaral, plantea un concepto innovador en la zona que apuesta por el envejecimiento activo y la autonomía de los residentes en un complejo de una gran calidad ambiental.
El Ayuntamiento de Arenas ha acogido la presentación pública del anteproyecto del complejo geriátrico y hotelero impulsado por un grupo de inversores nórdicos en la finca El Jaral.
El proyecto está pensado para facilitar la atención a personas de diferentes edades en un entorno de una gran calidad ambiental y paisajística en el que se aprovecha la luz natural, el entorno rural y la amplitud de la finca para ofrecer al residente o turista un alojamiento único en la zona. Para ello, ofrece diferentes posibilidades de alojamiento: 240 apartamentos en los que las personas de mayor edad pueden estar alojados con la atención geriátrica necesaria pero con una gran autonomía y privacidad, 120 habitaciones en un régimen de una alta atención geriátrica y un hotel con 121 habitaciones y categoría de cuatro estrellas que facilita la estancia a familiares de los residentes o a cualquier otra personas que quiera disfrutar de las bondades de este complejo.
Las edificaciones se van a desarrollar bajo dos premisas fundamentales que convierten a esta propuesta en un alojamiento de una gran calidad ambiental: la ecología profunda que persigue un respeto absoluto por el ambiente de vida existente en el entorno y la arquitectura orgánica unificada que promueve la armonía entre la vivienda humana y el mundo natural.
Las edificaciones se desarrollan en tres niveles de actuación: un área ajardinada en la que se desarrollan las edificaciones y zonas de paseo, un área de vegetación autóctona y un área de producción en la que los residentes pueden desarrollar labores agrícolas, ganaderas y artesanas. En esta última zona, las personas alojadas en el complejo podrán cultivar sus propios productos, obteniendo alimentos ecológicos a la vez que desarrollan una actividad física y de entretenimiento beneficiosa para su salud.
El proyecto aprovecha la orografía del terreno usando los caminos preexistentes que una vez mejorados se hacen partícipes de los nuevos usos del suelo. Las edificaciones, con planta baja más una y totalmente integradas en el entorno usando materiales autóctonos se distribuyen por la zona ajardinada. Las habitaciones de cuidados en el área más cercana al acceso a la parcela rodeadas por recorridos suaves y cortos adaptados a personas con movilidad reducida que hagan posible el esparcimiento de los residentes. El hotel se ubicará en la parte alta de la finca para aprovechar las vistas del paisaje ofreciendo un espacio tranquilo y relajado donde poder descansar. Las habitaciones autónomas, que disponen de grandes terrazas para aprovechar la bondad del clima de la Axarquía, se sitúan entre los jardines con grandes espacios para caminar.
Las instalaciones del complejo geriátrico y hotelero van a contar con otros servicios que mejorarán la calidad de vida de los residentes o turistas como tres piscinas, un gimnasio e infraestructuras para garantizar la accesibilidad como aparcamientos interiores y un helipuerto.
El desarrollo de este proyecto tendrá un impacto económico y social muy importante en Arenas y en las poblaciones de su entorno. En primer lugar, durante el proceso de construcción del complejo en el que está prevista una inversión de unos 90 millones de euros, será necesaria la participación de un gran número de trabajadores y trabajadoras. Una vez esté construido y en funcionamiento se estima que creará unos 90 empleos directos, una cifra equivalente al desempleo que tiene en la actualidad el municipio de Arenas, y un número indeterminado de empleos indirectos por el influjo que la actividad que genera este proyecto creará en su entorno.