El concejal de Medio Ambiente, Marcelino Mendez-Trelles, indicó que “los muebles depositados en la calle fuera de los días de servicio y los excrementos de perro son los principales problemas” y que contarán con medidas de vigilancia y control por parte de la policía.

El edil indicó que “se debe premiar a los vecinos que cumplen con las ordenanzas y por ello desde este departamento se elaborará una ordenanza que premie a aquellas personas que depositen en el punto limpio del Ayuntamiento electrodomésticos, colchones, muebles y otros enseres ya usados”. "El ser un ciudadano ejemplar y depositar muebles y enseres en el punto limpio tendrá bonificación en el recibo del IBI", destacó el concejal.

“Queremos que se establezca un criterio económico por pieza depositada con un máximo por determinar y que estaría en torno a los 70 euros y que sería descontado por el propio Ayuntamiento de los recibos”.

Méndez-Trelles indicó que se va a poner en marcha también “la prestación de servicios a la comunidad a cambio de las sanciones que se puedan imponer, así como una revisión de la ordenanza para ajustar dichas sanciones, que en estos momentos están entre 90 y 300 euros, y un mayor control a la empresa concesionaria para que cumpla escrupulosamente con el servicio de recogida”.

Por otro lado el concejal ha manifestado que ha dado orden a los técnicos para que se informe “acerca del sistema que algunos ayuntamientos están utilizando, basado en el ADN de los perros, para conseguir la localización de los que defecan en la calle y sus dueños no recogen los excrementos”.