El documento del mes del Archivo Histórico Provincial de Málaga aborda la caña de azúcar y los ingenios en la costa
La delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte ha destacado la importancia del cultivo de la caña de azúcar y de la existencia de ingenios azucareros en la provincia de Málaga durante varios siglos, fruto de lo cual es la existencia de un importante patrimonio documental, pero también industrial y del paisaje, unas manifestaciones que ha realizado durante la presentación del Documento del mes en el Archivo Histórico Provincial de Málaga, que en marzo está dedicado a la caña de azúcar y los ingenios de la costa.
La delegada de Cultura ha subrayado en esta semana en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer el “importante papel jugado por la mujer en la historia y en la economía en general, el trabajo desempeñado por la mujer en la zafra, en la recolección de la caña de azúcar, un trabajo duro y arduo, donde también la mano de obra infantil era considerable”.
Monsalud Bautista he recordado que se tienen datos sobre el cultivo de la caña de azúcar desde 1496 en la costa malagueña, pues así figura en el Libro de los Repartimientos de Vélez Málaga. En la actualidad son escasos los vestigios que permanecen de los trapiches e ingenios, pero son instalaciones que forman parte del patrimonio industrial malagueño. La provincia de Málaga llegó a contar con 37 ingenios, trapiches y fábricas de azúcar.
Pilar Pezzi, presidenta de la Sociedad Amigos de la Cultura de Vélez- Málaga ha indicado como la industria azucarera en la provincia de Málaga ha dejado un patrimonio documental como se demuestra en este documento del mes del Archivo Histórico Provincial de Málaga, pero además insiste en que también hay vestigios del patrimonio industrial en los edificios que fueron ingenios y que deben ser protegidos y conservados. Pezzi ha puesto como ejemplo los edificios del trapiche del Prado de Marbella, en Nerja se encuentra el antiguo Ingenio de San Joaquín y Santa Ana, en Torrox el de San Rafael, todos ellos corren riesgo de perderse por su abandono. Son edificios de posible utilización para otros fines como Institutos, Centros de Cultura, Bibliotecas, entre otros.
Por otra parte María Dolores Acosta, donante del archivo privado de la Familia Mira Acosta, de los que se ha expuesto documentos en esta exposición del documento del mes; ha agradecido el acogimiento y conservación del archivo de su familia que en su día se donó al Archivo Histórico Provincial de Málaga y que sirve para escribir la historia de la provincia.