Emilia García Castillo es la ga­na­dora del cuarto Certamen de Poesía Alpujarra, que organizan el área de Cultura del Ayun­ta­miento de Alpujarra de la Sierra (‘El Pueblo Libro’), la Asociación Abuxarra y la Asociación Juan Gu­tiérrez Padial de Lanjarón, con la colaboración de la Di­putación Provincial de Granada.

El primer premio, dotado con 500 euros y 20 ejemplares de la edición, ha recaído en la obra ‘Entre maullidos y zureos’, de esta autora malagueña, nacida en Vélez-Málaga en 1957. El poemario ha sido el mejor de los 42 trabajos presentados este año, según el jurado.

La temática de este cuarto certamen era ‘Recuerdos de In­fan­cia: Mi Calle, Mi Barrio, Mi Pueblo, Mi Gente’, y, en opinión del jurado, la ganadora “se ha centrado muy bien en el tema, haciendo alusión a la escuela, a su padre que le explicaba, a su madre que le enseñó urbanidad, a su abuela y las flores, a la costumbre de hacer braseros en la calle y la vecindad, historias de la mili que oía, los cuentos de su madre, los juegos, ir a por agua a la fuente, las noches al fresquito, la radio, el colegio, el kiosco, el afilador, el hojalatero, los chiscos, las excursiones, los lugares importantes de su pueblo,  los domingos, lo que significaba bajar a la plaza, correos, su barrio, su habitación y un poema final que cierra y concluye”.

El poemario ‘Entre maullidos y zureos’ (el zureo es el arrullo de la paloma) es “coherente”, según la valoración del jurado, “con una poesía sencilla y emotiva, con las repeticiones justas para dar un ritmo precioso”.

Se trata de versos “sinceros, dulces y elegantes que transmiten la historia de una vida, una vida de pueblo grande con sabor a familia, a cercanía, a una infancia feliz”, que cautivan con “esos paralelismos, esa personificación de la infancia que vuelve juguetona…”.

El Certamen Andaluz de Poe­sía Alpujarra nació con la finalidad de premiar la excelencia poé­tica, además de difundir la cul­tura y motivar al alumnado de la comarca: las obras premiadas llegan a los centros educativos de la comarca para trabajarlas en las clases de Lengua y Li­te­ratura. Además, la entrega de premios tiene lugar en una jornada en la que el alumnado, familiares y voluntarios participan en la lectura de los poemas trabajados en los centros.

Bibliotecaria de profesión, por tanto rodeada de libros, Emilia Gar­cía Castillo se jubiló justo con la irrupción de la pandemia, en 2020. Aunque había escrito poesía toda la vida, solo la había distribuido entre familiares y amigos. Fue tras su jubilación cuando empezó a publicar: en 2021, Las calles de la memoria y, este año, Formas de mirar al mar.

Ha leído mucha poesía, especialmente impresionada por la Generación del 27 y poetas como Lorca, Cernuda o Miguel Her­nán­dez, y se declara admiradora de autores clásicos como Que­vedo “por su chispa y su ironía”.

Emilia define su poesía como “intimista”, pero “universal y llena de matices”. En ‘Formas de mirar al mar’ habla de lo que la rodea, el mar, pero aborda temas como los migrantes, la ecología y la preservación del mar, o los sentimientos que éste le genera.

En el poemario ganador habla de su niñez. “Ahí estoy yo y lo que he vivido”.

Emilia también es columnista en NOTICIAS 24.