viernes, 22 de noviembre de 2024 00:00h.

Entrevista al autor de ‘La Hermandad de Huntsville’

Francisco Guerrero: “Al escribir mi novela he sacado fuera ciertos fantasmas”

José Marcelo con Francisco Guerrero
José Marcelo con Francisco Guerrero

PREGUNTA.- ¿A qué alude el título de la novela La Hermandad de Huntsville? 

RESPUESTA.- Huntsville alude a una prisión de Texas,  en Estados Unidos. En mi novela existe un grupo de adolescentes que se encuentran internos en un famoso colegio de Málaga y se autodenominan la ‘Hermandad de Huntsville’ en honor a esa cárcel. Lo de Hermandad es por la amistad que les une. Esta fraternidad la mantienen al salir del internado y, ya adultos, comparten las aficiones y los infortunios. 

P.- A diferencia de las anteriores novelas publicadas, en esta ha cambiado  usted el estilo de narración, así como el tema. Háblame de ello.

R.- Decía el filósofo alemán Friedrich Nietzsche que de todo lo que se escribe, lo que más satisface y deja al descubierto al escritor, es lo que escribe con su sangre, con los jirones de su alma, porque libera el sufrimiento, las pasiones y las emociones de la vida. Cuando me comunican la muerte de un amigo íntimo, al día siguiente, comencé a escribir La Hermandad de Huntsville. Ello condicionó la temática, así como el estilo. Y elegí escribirla en primera persona y como si estuviera escribiéndole una carta a ese amigo ausente, a modo de confesión. 

P.- La problemática psicosocial que trata la novela no deja a ningún lector indiferente. ¿Cuáles son las causas sociales que las motivan?, ¿qué daños psicológicos producen?

R.- Desde tiempo inmemorial, la humanidad ha modificado químicamente su ánimo con la ingestión de diversas sustancias. Las principales causas de las adicciones están motivadas por el miedo a la fugacidad de la vida, por el pánico a la muerte y por la tendencia a ahuyentar los problemas y a encontrar la felicidad. Pero las adicciones tienen una contrapartida: la anulación de la persona, el deterioro cognitivo y los cuadros de ansiedad y depresión. 

P.- Al narrar en primera persona, a modo de confesión, crea usted un estilo de mayor implicación y le da usted mayor realismo. ¿Es cierto qué escribir en primera persona supone una liberación?  

R.- Sí, hay una mayor implicación psicológica. Al escribir esta novela he sentido la necesidad vital de conjurar ciertos fantasmas y de sacarlos fuera de mí a través de la escritura buscando una liberación final, una catarsis.  

P.- En toda historia contada,  hay una enseñanza humana. En esta novela, ¿qué es lo que ha  querido usted trasmitir al lector?

R.- Cuando se escribe sobre las emociones y los sentimientos, y estos se expresan con los jirones del alma, como he mencionado antes, se consigue conmover al lector. Hacerlo cómplice. Esta es la verdadera motivación que he tenido. Espero haberlo conseguido. Las reflexiones que cada lector haga de mi novela les puede servir para compartir la liberación que yo también he sentido. Pero esto es muy personal.   

P.- Al haberse sentido más implicado en el proceso de la obra.  ¿Qué ha supuesto para usted como escritor? 

R.- Para mí escribir es una necesidad psicológica, no un placer. A través del proceso de la escritura de esta novela mi carga emocional ha sido muy fuerte. Me he desdoblado a menudo identificándome con mi personaje. Pero al ser una obra escrita ya en esa edad que Cicerón llamaba “la senectud”, eso me ha ayudado en los recursos estilísticos complejos que he utilizado y en un cierto control sobre las emociones que ha menudo me han desbordado.  

P.- Todas las novelas que ha escrito usted pueden llevarse al cine. ¿No se ha planteado esa posibilidad?

R.- Sí, me gustaría que se llevasen al cine, porque les daría una gran visibilidad. Pero no depende de mí.  De una de mis primeras novelas,  Ojala, nos despierte la lluvia,  leí una crítica en que la decía que era apta para llevarla al cine.  Espero que, algún día, se dé esa oportunidad.  

P.- Háblame de su próximo proyecto como escritor o como pedagogo.

R.- Como pedagogo estoy escribiendo un artículo sobre la hiperactividad. Como escritor, estoy recopilando datos para una novela histórica, concretamente sobre el siglo XVII en Málaga.