jueves, 21 de noviembre de 2024 21:04h.

"Tener la capacidad para que música y poesía estén presentes uno en otro, es un reto que me apasiona"

Entrevista de José Marcelo al músico y escritor Jesús Aranda

PREGUNTA.- Usted es profesor, músico y poeta. Hábleme de cómo vive en su conjunto dicha personalidad.

RESPUESTA.- Lo de profesor me viene por pura vocación. La mayoría de maestros y profesores que he tenido han sido referentes para mí. Por eso siempre quise ser maestro. Lo de músico lo viví desde muy pequeño en casa gracias a mi hermano mayor que, en la época gris de la dictadura, traía discos a casa que iluminaron mi espíritu y me ayudaron a conformar la persona que soy. Escuchar desde pequeño a los Beatles, los Rolling Stones, música soul y los grupos modernos españoles de entonces (Brincos, Pekenikes, Lone Star, etc.), fue una experiencia que ha marcado mi vida. Esa sensibilidad te lleva después a otros senderos, donde la escritura y la poesía se complementan.

P.- Su reciente poemario publicado, Palabras hechas, editado por Libros de la Axarquía, se compone de poemas que se convierten en canciones, y de canciones que son versos. ¿Cómo es ese proceso creativo?

R.- Creo que la poesía y la música son como primas hermanas. Hay instantes de creación en los que la música desemboca en la formación de un universo poético y momentos en los que la poesía propicia y da forma a un contenido musical. No son pocos los músicos que han musicado poemas o escritos, tanto propios como ajenos. Tener esa capacidad y sensibilidad para que ambos elementos estén presentes uno en otro, es todo un reto que me apasiona.

P.- Al unirse música y poesía, surge la necesidad de ser cantada y usted lo hace acompañado de su guitarra. Hábleme de esa necesidad de expresión y de lo que significa la guitarra. 

R.- En el primer poema del libro, Declaración, dejo clara mi relación con la música, y en otro poema, Músico, afirmo que “todo lo que soy o seré está en mi música. Solo tengo mi canción. Si quieres conocerme, solo tienes que escucharla”. Por eso es tan importante para mí la guitarra, porque es el vehículo para expresar quién soy y lo que siento.

P.- Usted se declara ‘humilde juglar’ en uno de los poemas. ¿Qué compromiso implica ser juglar en el siglo XXI?

R.- Un juglar, un trovador, un artista es una persona con una sensibilidad especial, que utiliza sus habilidades para expresarse y comunicarse con los demás. A veces, para entretener; otras, para despertar emociones, y siempre para desarrollar una cualidad que es de las pocas cosas que nos separan de los animales: la capacidad de hacer e interpretar música.

P.- ¿Qué estilos de música hace usted y quiénes son sus autores referentes?

R.- Soy un enamorado, sobre todo, de la música de raíces americana: el blues, el jazz, la música soul, el rock clásico..., pero desde pequeño he estado abierto a todo tipo de estilos y tengo una colección discográfica donde cabe todo, menos el reguetón y la música de usar y tirar que impera hoy día.

P.- Junto al poemario se ofrece un CD de música con canciones grabadas a lo largo de su vida. ¿Qué le diría usted al lector y al oyente para hacerle partícipe de la lectura y de la audición de este CD?

R.- Primero, que lea los poemas y los textos de las canciones e intente adentrarse en ellos. Después, que escuche las canciones que aparecen en el CD con el texto delante, así descubrirá la conexión música-poesía de una forma más directa.

P.- Hábleme usted de sus próximos proyectos.

R.- Una vez jubilado, mi propósito es seguir activo y disfrutar de la vida y de mis seres queridos. También desarrollar más en profundidad las facetas de músico y escritor, componiendo y escribiendo sobre aquello que me interesa y que pueda aportar algo, tanto a mí, como a la sociedad en la que vivo.