El diputado provincial del PSOE, Luis Guerrero, ha planteado al equipo de gobierno de la Diputación de Málaga recordar cada 3 de diciembre la figura del poeta malagueño Salvador Rueda con un acto conmemorativo en su casa natal de Benaque, pedanía de Macharaviaya, con motivo de su nacimiento. Los socialistas han presentado una moción a la comisión de ciudadanía que se debate el próximo martes con esta propuesta.

Guerrero ha explicado que este gran poeta nacido en la pedanía de Benaque, en Macharaviaya, “vive en el olvido institucional por parte de la Diputación pese a la relevancia de su poesía y la trascendencia de su figura en los siglos XIX y XX, comparada por los expertos con la de Rubén Darío”.

En este sentido, ha recordado que “no siempre ha sido así”, ya que a lo largo de las pasadas décadas, gracias a otras instituciones como la Academia de Bellas Artes de San Telmo y el consistorio macharatungo, su casa natal fue recuperada como patrimonio cultural para la provincia en los años 80. En concreto, un busto y una placa recuerdan hoy día esa adquisición y donación posterior al Ayuntamiento de Macharaviaya. “En los últimos años ha recibido mejoras, dentro de los planes de dinamización turística impulsados por la Diputación de Málaga. No obstante, desde el punto de vista de la promoción de la vida y obra del autor, echamos en falta mayor apoyo por parte de la institución provincial”, ha reconocido el diputado provincial.

Guerrero ha apuntado que para celebrar el nacimiento del escritor cada diciembre se celebra en Benaque el certamen de pastorales y fiestas en honor de Salvador Rueda, declarado Fiesta de Interés Turístico Singular por la Diputación de Málaga. Este encuentro, de carácter provincial y que reúne a una docena de grupos, tiene lugar en la Iglesia Parroquial, antigua mezquita.  

Rueda, nacido el 3 de diciembre de 1857 y fallecido en Málaga el 1 de abril de 1933, es uno de los autores más importantes de las letras malagueñas. Entre su fecunda obra literaria, que incluye piezas de todos los géneros, destacan las novelas ‘El patio andaluz’ (1886), ‘El cielo alegre’ (1887), ‘El gusano de luz’ (1889), ‘La reja’ (1890), mientras que cabe citar sus poemarios ‘Renglones cortos’ (1883), ‘Cantos de la vendimia’ (1891), ‘En tropel’ (1892) y ‘Fuente de salud’ (1906).