viernes, 22 de noviembre de 2024 00:00h.

El cielo andaluz, entre los mejores de Europa para observar las estrellas

La oscuridad nocturna favorece la observación astronómica, la salud humana y la conservación de la biodiversidad

Andalucía es uno de los mejores lugares de Europa para la práctica de la observación astronómica, debido en gran medida a la oscuridad de su cielo nocturno, principal parámetro que determina su calidad y hace que sea apto para el desarrollo de la ciencia astrofísica y de todo lo que de ella deriva.

Asimismo, la ausencia de luz durante la noche también es imprescindible para la salud humana y la preservación de la rica biodiversidad de los espacios naturales. Sin embargo, esta necesaria oscuridad se ha visto mermada en los últimas décadas por la contaminación lumínica debida al diseño y uso inadecuados del alumbrado exterior. Por tanto, la iluminación en horario nocturno debe hacer compatible la protección de las condiciones naturales de la noche con la seguridad y el confort en las zonas iluminadas.

El binomio luz/oscuridad cobra especial relevancia en nuestro territorio donde disfrutamos de un cielo nocturno de muy elevada calidad, patrimonio natural y referente para la observación astronómica a nivel internacional, que constituye un recurso científico, económico y cultural. Prueba de ello son los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería) y Sierra Nevada (Granada), de carácter internacional y elevado nivel científico. A este significativo capital de la comunidad autónoma se suma una red importante en extensión y en número de espacios naturales protegidos que suponen casi el 30% del territorio. En estos espacios habitan especies animales y vegetales sensibles a los efectos de una iluminación artificial inadecuada

Actualmente, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible está inmersa en la tramitación de un proyecto de reglamento para la preservación de la oscuridad natural de la noche frente a la contaminación lumínica. El proceso de elaboración del mismo ha sido participativo, ofreciéndose a toda la ciudadanía la posibilidad de aportar sugerencias a través del trámite de consulta pública previa y constituyéndose para su redacción un equipo de expertos multidisciplinar. Como resultado de ello, se ha conseguido una propuesta de norma innovadora en la que cobra especial relevancia el establecimiento de medidas para el diseño sostenible del alumbrado exterior, aspecto fundamental para la preservación de la oscuridad de la noche.

Las ventajas asociadas a un alumbrado sostenible se concretan en la reducción tanto del gasto energético municipal como de la emisión de contaminantes a la atmósfera, la disminución del impacto sobre la observación del cielo, los ecosistemas y la salud. El cielo de calidad como seña de identidad es un motor de desarrollo que, además de posibilitar la investigación astrofísica, proporciona empleo verde cualificado asociado al turismo de estrellas, la consultoría ambiental y la I+i, vinculada al desarrollo instrumental y de tecnologías de iluminación sostenibles.