La Policía Nacional alerta de una nueva modalidad delictiva al desmantelar en la provincia de Málaga una red criminal de origen búlgaro dedicada a robos en domicilios. Miembros de la trama forzaban coches en áreas de playa y aparcamientos de parques de ocio, de los que sustraían las llaves de las viviendas que allí dejaban sus propietarios -bien por olvido o simplemente por ir ligeros de efectos-. Con la documentación del vehículo en su poder, la organización aprovechaba la información obrante para acudir al domicilio exacto y abrir la puerta con las llaves sustraídas.

Llama la atención la manera 'impoluta' con la que llevaban a cabo los robos, no dejando la red muestras evidentes del registro en los inmuebles e incluso llegando a devolver las llaves al vehículo forzado -al fin de retrasar el mayor tiempo posible la detección de las sustracciones por los propietarios-.

En el transcurso de la operación Fair se han practicado siete detenciones y se han esclarecido 38 robos con fuerza -una docena, en viviendas ubicadas en Marbella, Fuengirola, Benalmádena y Málaga, y otros 26, en vehículos-.

Los investigados -seis hombres y una mujer, de edades comprendidas entre los 30 y 52 años, todos de nacionalidad búlgara- han sido arrestados por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza y tráfico de drogas. Entre los miembros de la trama existía un definido reparto de tareas, contando además con una amplia logística de vehículos y domicilios de alquiler, que cambiaban con frecuencia.

Origen de la investigación

Agentes especializados en la investigación de robos detectaron la presencia de dos sospechosos afincados en las localidades malagueñas de Fuengirola y Benalmádena, que se dedicarían a la comisión de este tipo de ilícitos en el interior de vehículos y en casas habitadas de la provincia.

Una vez recabados los indicios que demostraban la participación de los dos investigados en cuatro robos en domicilios en Málaga -mediante este nuevo modus operandi- se continuó con las pesquisas, identificando y controlando dos coches con matrícula búlgara que la organización empleaba.

Completadas numerosas diligencias de investigación, se logró identificar al resto de componentes de la red, conocer el resto de vehículos utilizados por sus miembros, así como localizar los tres domicilios de alquiler utilizados por la organización -dos radicados en Fuengirola  y uno en Benalmádena-.

En los registros practicados, los agentes han intervenido 37 kilogramos de marihuana, 16.656 euros en efectivo, cuatro vehículos, numerosas joyas, dispositivos electrónicos y otras pertenencias denunciadas como sustraídas, útiles y herramientas para los robos con fuerza, entre otros efectos.

Según las indagaciones, esta red criminal se dedicaría, además, al transporte internacional de sustancias estupefacientes, a gran escala, que transportarían en camiones de alquiler.