El cerro de La Corona, aunque la dureza del terreno según se avanza hacia el interior de la montaña ralentiza las labores.

Han pasado más de 90 horas desde que el pequeño Julen cayera por un estrecho pozo el pasado domingo.
Desde ese momento se ha trabajado sin descanso en diversas soluciones para tratar de rescatarle en lo que los técnicos han calificado como una situación inédita.
Descartada la succión del tapón que se encontrara en la cota 71 y que impedía penetrar hacia el interior del pozo, ayer comenzaron los trabajos de excavación de dos galerías, una horizontal y oblicua, y otra vertical. Los metros finales serán excavados manualmente por el equipo de mineros asturianos especialistas en rescates en minas, apoyados de un georradar manejado por la empresa sueca que trabajó en el rescate de los mineros chilenos.