La política se ha impuesto y la visita de Antonio Banderas a Barcelona, que en principio tenía motivos cinematográficos, ha desviado su trayectoria inicial y ha seguido el curso de la actualidad, al confesar el actor que le gustaría que los catalanes y el resto de españoles "siguiéramos soñando juntos".

"A riesgo de parecer anacrónico -ha señalado el malagueño-, me siento orgulloso de ser español y me gustaría que, no sólo siguiéramos viviendo juntos, sino que pudiéramos seguir soñando juntos".

Banderas ha expresado este deseo en la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Barcelona, invitado por la Academia del Cine Catalán, que rinde hoy homenaje al actor, director y productor, ganador del Goya de Honor de la Academia de Cine Español.

"Es importante que haya colaboraciones como ésta entre la academia de cine catalana y la española, especialmente en estos momentos", ha apuntado nada más empezar el encuentro con la prensa.

Unas palabras que han cogido al vuelo los periodistas, que rápidamente han llevado la conversación hacia los temas políticos que copan las portadas estos días.

Banderas ha abordado el asunto "desde los sentimientos" cuando ha recordado sus inicios en una pequeña compañía de teatro malagueña, donde todos sus miembros admiraban a "Els Joglars, El Teatre Lliure y Cataluña".

"Hay mucha gente en España que ha crecido admirando a Cataluña y ha seguido su ejemplo" y algunos ahora sienten "como si un amigo te deja porque no eres suficiente para él".

"Yo puedo entenderlo todo -ha agregado-. Puedo entender a los independentistas que se plantean el 'ser o no ser' y ellos 'quieren ser', pero cuando son independentistas porque 'no quieren ser', eso duele un poquito".

Es habitual que los encuentros de Antonio Banderas con la prensa se desvían del tema cinematográfico, porque son frecuentes las preguntas sobre su vida privada, pero esta vez la causa de distracción ha sido diferente.

El actor ha respondido amablemente y no ha eludido ninguna pregunta, aunque la situación política le parece "muy complicada" y a veces piensa que, en España, "quizás necesitamos un psicólogo más que un presidente. Alguien que nos haga confiar en nosotros mismos, porque nos gusta mucho flagelarnos".

A pesar de la omnipresencia de la política, el cine ha logrado asomar la cabeza y Banderas ha explicado que acaba de llega de EEUU, donde ha estrenado "The 33" sobre la tragedia que vivieron los mineros de Atacama (Chile), y mañana se va a Bulgaria para iniciar el rodaje de "Security", junto a Ben Kingsley.

Además mantiene vivos varios proyectos en espera de financiación, como el filme de Carlos Saura sobre Picasso, que "está costando levantar" porque el director "no quiere que sea en inglés", cosa que el intérprete respeta.

Tampoco ha abandonado su faceta de autor y estos días está "escribiendo mucho" y tiene "tres historias" en proyecto, una de ellas sobre la emigración.

Pero Banderas ya no es "tan ansioso como antes" y está dispuesto a esperar. "Las cosas saldrán cuando tengan que salir", ha dicho el polifacético artista, que también está empezando a introducirse en el mundo del diseño de moda.

La política se ha vuelto a colar cuando le han preguntado por las elecciones generales y, aunque no ha querido desvelar a quién dará su voto, sí que ha dicho que, en su opinión, "el bipartidismo no es un anatema", aunque entiende que en España hayan entrado otros partidos en liza "como consecuencia de la crisis y la corrupción".

"Me alegro de que Podemos ya esté bajando del mundo de Disneyland en el que estaba al principio, parece que ya juegan a un juego real", ha afirmado.

Finalmente, la prensa del corazón ha logrado sacarle unas pocas palabras sobre su vida personaL,pero han sido pocas y muy genéricas, porque en seguida los organizadores han dado por finalizada la rueda de prensa para que el actor "pueda descansar", cosa que va a tener difícil porque allá donde va siempre hay alguien que le pide un selfie, y Banderas es de los que acceden.