Extracto del pregón de la Real Feria de San Miguel de Vanesa Fernández
La tierra donde nací
Se llama Vélez, señores
La tierra donde yo nací
La amo con toda el alma
La llevo dentro de mí
Por donde quiera que yo vaya
Sí, enamorada de Vélez, de sus costumbres y de sus fiestas.
Y qué mejor manera de expresarlo que con esta letra, con la que los coros y danzas pregonamos a nuestra tierra, en la voz de Luisa Chicano, en un abandolao preludio de las malagueñas.
Hoy les vengo yo a decir lo que siento como veleña, cuando estoy fuera de aquí, representando a mi tierra. Y qué les cuento a los de fuera cuando me preguntan por mi feria.
Sí, mi feria, porque la Real Feria de San Miguel es mía, es tuya, es nuestra.
Buenas noches, queridos veleños, qué gran verdad lo que dicen: que no hay nada como estar fuera para echar de menos y apreciar lo que se tiene.
Porque entre volantes y castañuelas, zapatillas de cáñamo, tacones y peinetas, he podido descubrir lo grande que es nuestra feria.
Por todos los rincones de la geografía española se celebran muchas fiestas, unas giran en torno a una onomástica patronal o efeméride, otras a un producto típico de la huerta, o al ganado que pasta en la dehesa. Cuando estamos allí, nos preguntan: ¿y qué tiene Vélez? ¿cómo es su feria?
Vélez es cuna de grandes artistas: pintores, cantaores y poetas. No voy a adentrarme en decir nombres, por no dejar a nadie en el olvido. Comencé a hacer la lista, pero muchos son los que han sido y más aún los que están siendo, que hoy, por su cercanía, no somos conscientes de la trascendencia que tendrá su obra, la de estos jóvenes artistas, que, año tras año, nos sorprenden.
Como lo hizo apenas hace unos días Yolanda Pérez, enmarcando con nuestro legado nazarí a la mujer veleña representando la actualidad de nuestra feria, con el arte y frescura que emanan sus pinceles.
Vélez tiene historia, de los fenicios y romanos hay yacimientos arqueológicos cuyos asentamientos muestran su existencia.
Este paño de muralla, testigo fiel de la memoria, guarda tras ella sus orígenes y desde aquí se marca la expansión a una nueva era.
Vélez, forma parte de la Historia de España, centro neurálgico de su reconquista, donde el Rey Fernando participó en la contienda.
Y por título concedido por los Reyes Católicos como Ciudad desde entonces se considera.
¡¡¡ Y una Real Feria de San Miguel que llega a los 177 años de existencia !!!
Una feria, de la que siempre les decimos a los que son de fuera que para entenderla tienen que venir a verla, a vivirla, a formar parte de ella.
De su gente, sus casetas, su alegría.
Su gastronomía: platos caseros, callos, migas; pinchitos y montados a la plancha, ensaladillas, carnes en salsa y paellas.
Escuelas de bailes, actuaciones de grupos locales y orquestas. Desde el rebujito hasta el mojito. De cuestas y calles estrechas.
De panda de verdiales, de charanga, de coros y danzas que llevan a Vélez por bandera.
De farolillos, huevos y papas fritas con lomo en manteca. De la ilusión de unos niños que de la mano un globo llevan. De un café con mostachones.
De cocheras de amigos con las puertas abiertas.
De buena gente y buena compañía, porque nosotros hacemos que sea lo que es la feria.
A muchos les extrañará que por qué no sacamos al ‘santo’ con lo que nos gusta a los veleños una procesión, pero es que San Miguel es por la fecha, en la que en torno a la misma se empezó a organizar un encuentro entre tratantes que venían con sus bestias: caballos, bueyes y cabras, eran exhibidos, eso era, y sigue siendo también la feria.
San Miguel no es nuestro patrón, como muchos erróneamente consideran, es San Sebastián, cuya imagen en la ermita de El Cerro se conserva, por muchos desconocida incluso su existencia.
Y allí está junto a nuestra madre, de los veleños patrona, alcaldesa perpetua, Virgen de los Remedios, quien desde su privilegiada casa donde Vélez entero se contempla, cuida siempre de nosotros, los veleños que te veneran.
(….)
Para mí es más normal estar bailando en un escenario, arropada por mis compañeros. Y siempre hemos empezado la feria como hoy, bailando en el acto del pregón. Era 2007. Entonces, la elección de la Reina de la feria se hacía unos días antes, en el Teatro del Carmen, y la noche del miércoles comenzaba la feria de noche con el pregón oficial, aquel año al menos, fue en el Real. Yo estuve toda la noche pegada al móvil, pero al final aguantó hasta al día siguiente para venir a este mundo mi sobrino Manuel, en la mañana del jueves 27.
Ese año cayeron algunas gotas, y fue de los únicos que no me importaba, porque así me iba corriendo al hospital para poder estar con él y achucharlo.
Y claro, como nació en una fecha tan señalada, algún año volvió a coincidir que actuaba en el pregón y en mitad de la fiesta me cambiaba, para cumplir fiel a mi actuación.
Incluso lo celebrábamos en las casetas. En la de la feria de día, al principio del camino de Málaga y en el Real, que como de día no se abría al público, se hacía una fiesta flamenca familiar… y lo que tiene estar allí, que hubo uno que con la inspiración comenzó a entonar: “Feria de Día, Feria de Noche… y Pa’los niños los carricoches…”.
Es que claro algunos cogen la feria con tantas ganas, que no sé si van a perder la cabeza, pero sí que en alguna ocasión ¡se dejaron las chanclas!
Es lo que tiene tanto derroche… Feria de Día, Feria de Noche… y Pa’los niños los carricoches….
La feria tiene ese sabor especial, que te trae buenos recuerdos. Es un momento de reencuentro, con familiares, amigos. La excusa perfecta para quedar, para verse.
Y si no que se lo digan a mis amigas. Sobre todo a una, que cumple el 29… que se pasaba una semana haciendo la lista para ver qué ropa iba a ponerse, una para el día y otra para la noche… y al final lo cogíamos con tantas ganas que la de la noche con el día se unía, y de la lista, la mitad ni usaba.
Y con La Troska, ya más tranquilitos, el domingo nos lo tomamos ahora con calma, una paella para reunirnos, porque el resto de los días hemos estado liados entre trabajo y turnos de barra. Así podemos estar en familia con los niños campando a sus anchas.
Ahora me toca a mí, retomar de nuevo el ciclo, con mi pequeña Analu de la mano. Nuevas generaciones van llegando a las que nuestra pasión por la feria y las tradiciones de Vélez queremos ir inculcando.
Aunque es una pena que en los últimos años Roquetas nos esté ganando. Que entiendo que hay que aprovechar el puente, pero la feria son solo unos días ¡y los hoteles tienen ofertas todo el año!
Pero la feria también tiene, como no podía ser de otra forma, su lado más sentimental.
Al igual que simboliza la alegría para mi familia, por el nacimiento del que fue el pequeño de la casa durante bastantes años, también nos trae la nostalgia. La otra cara.
Mi abuela Concha, la madre de mi padre, Conchita, la de las Delicias, que tenía la pensión de Doña María, nos dejó un 28 de septiembre. Mi padre y yo siempre hemos sacado tiempo para poder ir a visitarla en esta fecha y que no le faltaran sus claveles rosas y blancos.
Pero no hace falta que alguien haya partido en esta fiesta para echarla en falta. Hay momentos, circunstancias, épocas a las que va ligada. Que es inevitable que conforme llegan estos días se hagan más presente sus recuerdos, tus vivencias con ellos. Se haga más dura su marcha.
Los ensayos, los preparativos del festival folklórico, ver a los grupos de niñas bailando en la feria de día... Siempre estás en nuestro recuerdo y nuestros corazones, pero estos días parece que estás más cerca de nosotros.
Te tengo que estar queriendo
Hasta después de tu muerte
Que muerto también se quiere
Yo te quiero con el alma
Y el alma nunca se muere
¡Va por ti, Mari !
Ya no es momento de nostalgia ni de echar la vista atrás, ha llegado el momento de ponernos a celebrar. Que lo que vamos a vivir estos días, viene en forma de titular.
Vélez-Málaga ya se engalana para celebrar su Real Feria de San Miguel
Revuelo de volantes y lunares en la Plaza de la Constitución. Guitarras, laudes y bandurrias con las voces de Luisa y Paloma, al compás de unos fandangos, los coros y danzas un año más nos deleitan con su actuación.
Cuatro días de feria con el preludio de una noche rumbera al compás de Raya Real, con quienes los veleños recuerdan popurrís de siempre y las versiones más flamencas de los éxitos del pop más actual, resonando sevillanas en una de sus plazas más señeras, poniendo el broche de oro al pregón con el que la feria ya comienza.
(…)
Ha llegado el momento de empezar a disfrutar de nuestra feria.
Que no nos falte la alegría,
Que no nos falte la ilusión,
Que no nos falten unos lunares, un abanico ni un mantón.
Que no nos falten las palmas, una copa, un mostachón.
Que no nos falten los amigos.
Que no nos falten las ganas, una flor en el pelo ni una calle “engalaná”.
Que no nos falten las sevillanas bien “bailás”.
Viva la Real Feria de San Miguel 2019
Que Viva Vélez-Málaga
Y que no nos falte de ná !!!