Las reclamaciones y quejas de los usuarios por la baja temperatura del agua de esta instalación, tanto en las duchas como en la propia piscina, "son numerosas"; tanto es así, que incluso durante la rueda de prensa, "los usuarios se acercaron para poner de manifiesto esta situación", advirtió Sánchez. 

No se trata sólo de la “sensación térmica” sino que se está convirtiendo "en un problema que necesita de urgencia en la resolución ya que “un gran número de usuarios son personas mayores o con determinadas dolencias que usan las instalaciones como terapia y el abandono de la misma puede provocarles graves consecuencias”, finalizó.