El Ayuntamiento de Torrox continúa con su plan de desinsectación y parasitación a lo largo del municipio. En esta ocasión se está actuando en las zonas perimetrales y de acceso a la playa canina, ubicada en la desembocadura del río Torrox, para crear una barrera que deje libre de parásitos e insectos perjudiciales tanto a las personas como a sus mascotas.

“En Torrox ofrecemos desde hace un par de años un espacio innovador de esparcimiento para que tanto vecinos, como esperamos que en breve también visitantes, puedan acceder con sus mascotas y disfrutar de nuestras playas a lo largo de prácticamente 300 metros en su franja litoral en una ubicación inmejorable como es la desembocadura del río Torrox, un espacio acotado de forma natural por El Faro y por el propio entorno”, destacaba el alcalde, Óscar Medina.

La concejala de Playas, Verónica Muñoz, ha explicado que precisamente es en ese entorno natural de matorrales y pastos donde  suele proliferar los insectos en esta época de año en la que comienzan a subir las temperaturas.

Por ello se va a actuar en dos fases, en esta primera que se está llevando a cabo y en otra que se repetirá también en junio, en la que se realizarán aplicaciones de desinsectación y desparasitación en las zonas perimetrales y los accesos a esta zona que dentro de los 9 kilómetros de playa tiene destinado el municipio de Torrox a los perros, dando así respuesta a las necesidades de un amplio colectivo que lo demandaba.

“Ofrecemos así un espacio libre de parásitos, ya que en el área perimetral de esta zona se ha hecho un tratamiento especial contra pulgas y garrapatas, dando así la tranquilidad sanitaria necesaria a los propietarios de mascotas a la hora de sacar sus perros por la playa, ahora que buscamos espacios al aire libre para pasear y evitando aglomeraciones”, indicaba la concejala.

Esta acción específica antiparasitaria se está desarrollando paralelamente a la aplicación de biocidas contra los mosquitos tigre con la que se están distribuyendo comprimidos efervescentes larvicidas autorizados en aguas estancadas, como estanques y fuentes, para regular las larvas y nacimiento de nuevos mosquitos.