Opiniones

¡Mala noticias!

Columna de Antonio Jiménez

¡Cuánto más hubiese preferido que ‘la mala noticia’ (quitar el nombre de Augusto Santiago Bellido al colegio del Reñidero de Vélez-Málaga) la hubiera maquinado algún ‘lejano’ cerebrito de la guerracivilista ‘memoria histórica’, pongamos que de Madrid, en vez de acordada por mis ‘cercanos’ del consejo escolar del céntrico colegio! No, no es lo mismo...

Durante la Guerra Civil, en Vélez-Málaga ocurrieron cosas horribles (entre ellas un centenar de penas de muerte), indignas de ser siquiera re­fe­ridas en vecindad. Será por eso que solo han quedado en la memoria del común de los veleños dos epifenómenos de aquella barbarie fra­tri­ci­da -que creíamos demo­crá­ti­ca­­mente superada-, capaces de abarcar la cara y la cruz de la condición humana: el caso del jovencito Au­gus­to (¿16 años?), como símbolo heroico del amor paterno-filial (lo mataron abrazado al padre). Y el de ‘La muerte canina’, en tanto que espeluznante muestra de hasta dón­de se puede llegar cuando la civilización se ausenta: el festero tapeo en ‘el Rinconcillo’ con las orejas de un oficial de la Guardia Civil republicana, así apodado. 
Machado algo sabía de esto (oído al parche, señor alcalde de todos los veleños): “Españolito que vienes al mun­do, te guarde Dios; una de las dos España ha de helarte el corazón”. También el PCE de Carrillo, cuando propuso la ‘reconciliación nacional’, ¡en 1956!: “La mejor justicia para todos los que han caído y sufrido por la libertad consiste, precisamente, en que la libertad se establezca en España. Lo que España necesita es la paz civil, la reconciliación de sus hijos, la libertad”.

En fin, no olvidemos a Eric Hobsbawn y su denuncia: “La Historia está siendo revisada o inventada hoy más que nunca”.