Reconvertir no significa vaciar

Trabajadores y producciones vienen disminuyendo significativamente en los últimos tiempos aunque los gobiernos quieran contarnos La bella durmiente o El soldadito de plomo.

Los índices no manipulados marcan una drástica aceleración en ese sentido hasta el punto que muchas áreas económicas están virtualmente paradas. A estas alturas del partido las empresas ya prescinden de buena parte de sus trabajadores mientras plantean la opción de más despidos con su indemnización correspondiente. Este ataque afecta a grandes fuentes laborales, pero lo más grave es que daña a la clase media trabajadora, y sí, se vulneran derechos, derechos que los sindicatos sólo ven cuando gobierna la derecha, porque cuando gobierna, por ejemplo, la extrema izquierda de hoy, se ponen una venda en los ojos : esto implica un insulto al conjunto de la ciudadanía. Pienso, y esto es una opinión personal, que cuando se realizan procesos de reconversión y reorganización en el ámbito laboral, eso no es sinónimo de vaciar. Reconvertir y organizar significa también reconocer transformaciones y dificultades, pero de una manera honesta: debe haber una implicación por todas las partes, pero una implicación con la verdad por delante.