Creer como sea
Hace algunos años, en Barcelona se celebró una cumbre sobre terrorismo en el que diversas personalidades, políticos y alguna que otra celebridad, debatieron sobre lo que es terrorismo y lo que no puede considerarse como tal. Fue un absoluto fracaso, hasta tal punto que Zapatero, entonces presidente, dijo aquello de que había que cerrar un acuerdo “como sea” para que pareciera que algo se había logrado, aparte de tirar dinero público en la pantomima.
Ahora, en España se ha celebrado una cumbre sobre el clima que recuerda mucho a aquella otra cumbre, con la diferencia de que de la del acuerdo “como sea” no queda ni rastro en la memoria colectiva. La cumbre del clima ha reunido a niños, actores y cantantes para que refuercen la idea de numerosos científicos que creen que estamos ante una “emergencia climática”. Todo ello, además, con la ya típica imagen grupal de participantes con el puño en alto clamando contra el capitalismo. Los escépticos ante los que primeron alertaron del enfriamiento de la Tierra, y después del agujero en la capa de ozono, el calentamiento global, el cambio climático y, ahora, la emergencia climática, son llamados negacionistas. Quizás, para hacerles ‘creer’, haga falta menos puños en alto y más rigor científico.