Diez años
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha dado otra vuelta de tuerca a la presión que reciben los españoles menos pudientes económicamente al proponer “retirar de forma inmediata de las carreteras los vehículos de más de 10, 12, 13, 14, 15 años” como forma de reducir la “huella de la contaminación”.
El principal partido de la oposición se suma así -por si no había dado suficientes pruebas de ello- a los planes del Gobierno y de la Agenda 2030, aunque España, tras la práctica desaparición de su industria, ande muy lejos de los principales emisores de gases contaminantes.
El caso es que, en teoría, la idea de Feijóo suena bien, si el obrero español promedio pudiera dedicar su magro salario a equilibrar las miles de toneladas de CO2 que emiten países como China, EEUU, India o Rusia.
Por si fueran pocos los problemas que el español de a pie -el que está en la calle y conoce la realidad social- debe afrontar cada día, ahora se ve de nuevo inmerso en exprimir otra vez su sueldo -el que pueda- para cumplir leyes que no afectan a los que las redactan. Curiosamente, el PP de Vélez propone la creación de aparcamientos...