Es complicado trabajar en el día a día desde un ayuntamiento cuando todos los elementos parecen haberse puesto en contra, sobre todo aquellos contra los que desde una administración local es imposible luchar al no tener competencias para ello y depender de otras administraciones. 

En cierto sentido, pareciera que repetimos las desgracias que en el siglo XIX se sucedieron una tras otra en nuestra comarca, aunque actualmente se cuentan con muchas más herramientas para poder enfrentarse a ellas.

El temporal que ha azotado sin piedad el litoral axárquico es algo inevitable desde el punto de vista natural, aunque sí es cierto que se podían haber minimizado sus efectos con una mayor inversión en proteger la principal fuente de ingresos no sólo de la comarca, sino de España entera, como es el turismo.

Con la Semana Santa a las puertas, es elogiable el esfuerzo que los municipios costeros están realizando para que las playas estén en perfecto estado, pues muchas familias aprovechan estos días para disfrutar en nuestra tierra de los actos religiosos, los días de asueto y, por supuesto, de nuestras costas.