Geopolíticos
Macron, el presidente francés, ha sido el último de los dirigentes en avisar de que vienen malos tiempos para los europeos, al parecer, por los recursos energéticos derivados del bloqueo que los propios dirigentes europeos pusieron a su principal proveedor, que es Rusia, a la que cargaron de sanciones por la invasión de Ucrania y que ahora se les vuelve en contra por no tener alternativas viables.
Mientras Macron, Von der Leyen, Borrell y demás juegan al ajedrez geopolítico, el ciudadano de a pie ve absorto cómo le están preparando un futuro para hoy que, inflación desbocada mediante, pasa por el empobrecimiento de la población con alternativas que a veces rozan el surrealismo, como pasar de la noche a la mañana a decir que el mercado eléctrico de la Unión Europea ya no funciona, lo que nos sitúa ante la disyuntiva de si la clase dirigente actual y sus medidas están a la altura de un proyecto europeo que se debilita a ojos vista bajo su égida burócrata alejada de la calle y sus problemas cotidianos
Gobernantes mediocres han sido siempre los que han acrecentado el inconformismo social en Europa. Esperemos que no se repita el siglo XX.