Municipio de interés artesanal

Editorial de Noticias 24

Hace unos días, la Junta de Andalucía catalogaba a Mijas como Zona de Interés Artesanal. Hay que darle la enhorabuena a la clase política que, desde hace muchos años, independientemente de sus conflictos internos y polémicas entre partidos, ha sabido mimar la principal fuente de ingresos del municipio, como es el turismo, reforzando de paso una de las actividades que más marca su imagen: la artesanía.

En Vélez-Málaga, por contra, con una zo­na norte dedicada desde tiempos inmemoriales a la producción de cerámica artesanal, que además daba empleo a miles de fa­milias, no sólo no la ha apoyado nadie nun­ca, sino que todo han sido problemas y trabas a estas pequeñas empresas, cuan­do no se las ha ninguneado y olvidado directamente. No hay más que ver todo el dinero que se han gastado en ‘restaurar’ la zo­na de La Villa con metal donde debería ir barro, o mejor dicho, barro veleño, pues así aún es conocido fuera de los límites municipales.

Si a esto se suma la incapacidad manifiesta para apoyar e impulsar la artesanía local de un modo que sea en sí una fuente de ingresos y visitas turísticas, el panorama es desolador.

En unos tiempos en los que el desempleo crece vertiginosamente, apostar por el talento local debe ser un arma que se debería explotar al máximo.