Poco a poco, parece que la transmisión de covid-19 está remitiendo y los pueblos van recuperando una normalidad que, aunque sigue siendo incompleta en muchos sentidos, supone los más altos grados de libertad alcanzados desde que la pandemia mostrara su letalidad y facilidad de transmisión desde enero/febrero de 2020.

Con un Torrox lleno de espectáculos que ha vivido su mejor verano; con un Torre del Mar que, por fin, ha vuelto a ver el magnífico festival aéreo surcar sus aires, con un Vélez-Málaga que pondrá en marcha su Real Feria de San Miguel, etc., vuelve a ponerse de manifiesto las necesidad vital recuperar el tiempo perdido y comenzar a retomar y/o crear proyectos para crecer económicamente a un ritmo alto que logre sacarnos de la crisis económica producida por los meses de confinamiento, así como, si de verdad salimos “más fuertes”, comenzar a parecernos a un país productivo y serio que se preocupa de los problemas reales de los ciudadanos.

Es hora de que vayan quedando atrás dos años nefastos para los españoles y se empleen las energías necesarias para volver a situarnos entre los países punteros, de donde nunca debimos salir.