Sobre el Lope de Vega
Francisco Delgado Bonilla se empeñó en recuperar el antiguo cine Lope de Vega. Él sabrá qué motivos le indujeron a ello, pero seguro que no fueron las demandas de los ciudadanos porque, simplemente, las cifras indicaban, y siguen indicando, que con un teatro en la ciudad es suficiente, y a veces -muchas- sobra espacio.
Pero el caso era comprarlo, y no sólo hay que contar con los millones de euros que costaba, pagados por el Ayuntamiento y la Diputación, esto es, por todos nosotros, sino que había que añadirle las obras de acondicionamiento, trabajadores fijos, etc., sin contar con qué contenidos iban a dar sentido a tal inversión.
La concejala Lourdes Piña, ahora también diputada popular, ha sido la encargada de recordar que la subvención se ha evaporado. Sobre para qué quiere la ciudad otro teatro, declaró que “era algo que podía dar mucha vida al casco histórico y a los establecimientos de la zona y que iba a crear riqueza y diversidad, además de cultura”. Lo que viene a ser una frase que parece decirlo todo, pero en realidad carece de contenido. ¿Diversidad de qué? ¿Cultura cómo? ¿Qué riqueza ha creado el Teatro del Carmen, por ejemplo?
Más sentido tendría todo si se hubiese apostado hace años por espacios escénicos en Torre del Mar y en Benajarafe o Chilches, donde sí hay esas carencias.