Los expertos del sistema
La cadena estadounidense CNN, siempre tan servicial, nos ha traído una entrevista a David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas, que se encarga, al parecer, de luchar contra el hambre en esas mismas naciones.
El caso es que dio un dato tremendo: el dos por ciento de la riqueza de Elon Musk -el dueño de Tesla, entre otras cosas- acabaría con el hambre en el mundo. Y la CNN, claro, dio a conocer la terrible injusticia para que todos pudiéramos rasgarnos las vestiduras.
De cualquier forma, son noticias que dan hoy y, para cuando replica alguien con datos, ya están con otra cosa que hace peligrar el planeta o lo que se les ocurra -o los ignoran-, con lo que, sin duda, las palabras de Beasley habrían pasado al olvido en unas horas.
Sin embargo, al no tratarse de algo abstracto o inventado, sino que nombraba directamente a una persona, ésta, con 62 millones de seguidores sólo en Twitter, decidió pasar al ataque. Como se da la circunstancia de que el dos por ciento de la riqueza de Musk es seis mil millones de dólares y el PMA manejó sólo en 2020 ocho mil millones y medio sin que el hambre haya desaparecido -que sepamos-, Elon Musk retó a Beasley a que demostrara, con datos y en abierto vía las redes sociales, cómo ese dos por ciento puede resolver el hambre en el mundo. Si el funcionario de la ONU lo explicaba, el multimillonario pondría la pasta.
La respuesta de Beasley fue que la ONU tiene un sistema para la transparencia y la contabilidad que Musk podría revisar, pero no demostró lo que él mismo había declarado a la CNN. Algo así como cuando dan pábulo a un estudio donde se clama por plantar más árboles y cuidar las zonas forestales por el bien del planeta, y al otro día dan pábulo a un estudio donde dicen que tantos árboles emiten mucho CO2 y por el bien del planeta habría que talar unos cuantos.
Cosas de los expertos del sistema.
Algo parecido sucedió cuando una de las grandes intelectuales orgánicas del terruño patrio, Almudena Grandes, publicó en El País los resultados de su gran esfuerzo mental. Nuestra experta vio la luz; había llegado a una conclusión a la que no había llegado nadie: que el plan estadounidense de reactivación económica de 2009 -775.000 millones de dólares-, si lo dividías por los 6.700 millones de habitantes del planeta, salía a 115 millones de dólares por barba. Y se quedó tan a gusto. Y los de El País, también. ¡Cómo nadie había caído en eso! ¡Todos seríamos millonarios gracias a la idea de la experta! Lástima que el resultado real sea sólo de 115 dólares por persona, que, oye, hoy en día nos serviría para, al menos, casi, casi pagar la factura de un mes de electricidad... Algo es algo.