La poesía y su razón de ser
El pasado 1 de abril de 2022 se presentó el libro Antología Poética de la Axarquía en el Centro del Exilio de Vélez-Málaga, publicada por Ediciones Algorfa. La antología se inicia con un apartado denominado donde miramos, el cual está dedicado a los poetas Salvador Rueda, Joaquín Lobato, Javier Núñez y a la filósofa María Zambrano. Nuestra pensadora admiró ese saber inspirado del poeta. Que le motivó a crear el método de la ‘razón poética’.
A este apartado de personalidades, referentes en los que mirarse, se unen treinta y ocho poetas que consiguen dar un reflejo de la importancia literaria y poética existente en la Axarquía. La verdad es que no recoge a todos, y sería necesario hacer una segunda edición con aquellos poetas que han quedado fuera de ella.
En mi artículo La poesía, una utopía en el siglo XXI, publicado con anterioridad, hablé de la presencia de la poesía en estas primeras décadas del siglo XXI, y decía: “la poesía se enfrenta a una sociedad tecnológica y globalizada, donde el individuo está cada vez más alejado de la naturaleza; quedando hundido en ‘la masa’, deshumanizado y perdido”. Pero esta realidad debe ser un estímulo para que la poesía y la filosofía resurjan desde las cenizas, para salvar las cosas importantes. Me refiero a lo verdaderamente humano: a esos valores que deben trascender y trasmitirse y que dan sentido a la existencia humana.
La poesía debe ser reveladora de esa sabiduría e ir iluminando con su luz viva para adaptarse a los nuevos tiempos. La actitud del poeta tiene que ser de compromiso con lo humano y con lo social. Razón por la que aludí, en dicho artículo, a “la necesidad de rescatar al poeta-filósofo, ahora adormecido, y despertarlo para que vuelva a asombrarse y exprese el sentimiento de la realidad existente”. Cuando se den estas circunstancias, sentiremos la presencia de la poesía, y dejará de ser una utopía, para ser una realidad necesaria.
Nuestra tierra, la Axarquía, se ha distinguido siempre por esa luz cegadora que penetra en el alma; por un paisaje natural donde se mira la montaña y la mar; por poetas de la luz y de la palabra, por pensadores; por hombres y mujeres trabajadores que conocen la tierra y la aman, y miran hacia el horizonte, la mar... Como puerta abierta para la hospitalidad.
Me siento orgulloso de ser de esta tierra tan hospitalaria, cúmulo de culturas. Les auguro un gran porvenir a las nuevas generaciones de poetas y pintores; y también a las personas que trabajan y viven en la Axarquía. Porque todos tienen ese espíritu de universalidad. Ejemplo de ello, es la acogida de refugiados de la guerra.
Os invito a conocer esta nueva antología de poetas axárquicos, unos pertenecen por nacimiento, otros porque llegaron a esta tierra y fueron acogidos como hijos adoptivos.
Y como dice el poeta: “Yo no quiero símbolo ni bandera que haga frontera. [...] Yo creo en el hombre, en la mujer, / cuando se unen y se sienten humanidad. / Entonces me siento parte de ti. Soy hombre, soy mujer”.