El barrio de La Villa

Tribuna libre de José Pino, concejal de Andalucía Por Sí en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga

Cuando era pequeño,  mi madre me llevaba a la guardería de La Villa. Allí me dejaba mientras se iba a trabajar al quiosco de la plaza de la Constitución, justo al lado de la Iglesia de San Juan. Yo pasaba el día en la guardería con el resto de niños, que ahora muchos de ellos son grandes amigos. Recuerdo los recreos en el patio, mi inseparable amiga Maru, las comidas allí, y, sobre todo, la siesta que nos echábamos en esas camas de playa que había en la guardería. Al salir por la tarde, mi madre me esperaba, y en nuestro camino a casa recorríamos La Villa, con sus calles pintadas de un colorido ambiente humano, donde la gente se sentaba con sus sillas en las puertas de sus casas y todo rezumaba vida. También me encontraba siempre con mi amigo Manolillo, un chaval gitano de mi edad y que tanto aprecio mutuo nos teníamos.

Así era La Villa hace 35 años. Tenía sus puntos malos, como zona conflictiva que ha sido siempre, pero, en la actualidad, donde además de tener una baja formación, un porcentaje alto de paro o malos hábitos, también contamos ahora con una despoblación importante y una suciedad y un abandono que nunca existió a este nivel.

Los políticos veleños de hoy cierran los ojos ante este barrio. Un barrio que posiblemente sea la guinda histórica de nuestro municipio. Creada por los musulmanes en el siglo XIII, llegó a convertirse en una de las ciudades más importantes del reino Nazarí, siendo de gran esplendor como centro urbano y político durante la Edad Media. Los musulmanes nos dejaron una ciudad dentro de Vélez y una cultura que nos enriquece aun hoy y que hay que preservar.

Hoy en día, La Villa, es una zona peculiar de este municipio, con unos datos negativos que la hacen distinta en todos los aspectos y que, como resultado, encontramos que necesita ayuda por ser más vulnerable. Tiene la mayor tasa de paro, de analfabetismo, de abandono escolar, el nivel socioeconómico es muy bajo y la delincuencia se dispara. Apenas existe la seguridad municipal y la zona, además de estar abandonada a su suerte, también está sucia, no hay un plan para subsanar lo malo y la han dejado como un barrio y una sociedad perdida. Lo más que hemos conseguido es que vayan a hacer cuatro cosas gracias a nuestra presión y la de los vecinos.

Uno piensa totalmente diferente al resto de políticos. Desde el primer día que empezamos a trabajar por el municipio, hemos peleado y defendido a este barrio y su gente. Un barrio cada vez más despoblado al que hay que cambiar la tendencia. Si el PEPRI es un problema, vamos a cambiarlo; si tenemos que ir allí todas las semanas y concienciar a la gente, vamos a hacerlo; si tenemos que adquirir casas para potenciar la zona con talleres y comercio, vamos a hacerlo... Pero vamos a trabajar juntos por un barrio que bien podría ser el mayor atractivo turístico de la zona y uno de los más potentes de la provincia. Y para eso vamos a trabajar, para conseguir lo que nadie quiere.

Nuestra primera moción en el Ayuntamiento fue un plan de limpieza y seguridad en La Villa, y nos hemos encontrado que el PSOE y el GIPMTM, que son los que gobiernan ahora, Votan no a la propuesta, porque, según ellos, ya lo están llevando a cabo. Pero en vez de contarme eso a mí en el pleno y ponerlo como excusa para votar no, les invito a que suban al barrio y les pregunten in situ a los propios vecinos si realmente se está llevando a cabo un plan de limpieza y seguridad. Ni hay limpieza, ni hay seguridad, ni hay concienciación. Antes de las elecciones, sí que iban a hacer muchos planes para estos vecinos, pero pasaron las elecciones, pasó el estrés de los votos, y así quedaron los planes para ellos: tirados en un cubo de basura.

Andalucía por Sí está a favor de La Villa antes y después de las elecciones, y será una de nuestras iniciativas a llevar a cabo durante mi periplo político. Quiero convertir este lugar en un sitio único, entrañable y lleno de vida, con gente capaz de cambiar y mirar al futuro con ilusión. Creo en las personas, y en su evolución, cosa que no hace el resto, pero confío plenamente en que los vecinos de La Villa cambien su barrio. Sé que no es una tarea fácil, pero juntos lo podemos conseguir. Tenemos el deber de hacerlo, ya que es un lugar al cual amo y quiero con todas mis fuerzas, al igual que los vecinos de allí. La Villa es el pulmón de nuestra historia, el corazón de nuestro Vélez-Málaga.