El don de las palabras

Poema de Luisa Ruiz

Hay personas que ya nacen con los dones.
Uno de ellos es tender la mano abierta,
abrir el corazón sin condiciones
y encontrar la solución a los problemas.

Así me enteré yo de lo que vale.
La suerte es para aquel que un día encuentra
un hombro donde llorar las soledades
y una casa, con la puerta siempre abierta.

Los pajarillos se posan sin pensar
si la rama aguantará su propio peso
confiados en la suerte de volar.

A mí, no me preocupa ya arriesgar,
ni tengo miedo si en el camino me tropiezo
ahora, ya sé en quién puedo confiar.

Permite que ese don que Dios te ha dado
le llegue y haga feliz a mucha gente,
Sé como el sándalo, que al ser cortado
perfuma siempre el hacha que lo hiere.

Esa luz que venimos disfrutando
que algunas personas solo tienen,
que nos evocan recuerdos del pasado
y hace brillar los momentos del presente,

ponen voz al amor y al sentimiento,
son letras escritas con el alma
y echadas a volar después al viento.

A mí, al despertar cada mañana
igual que respirar, me pide el cuerpo,
volver a compartir el don de las palabras.