No hay nada más valioso
que una pareja feliz,
alguien que te quiera bien
y una casa con jardín.
A nuestra protagonista,
el suyo le da la vida,
los consejos de su ama,
y el amor de su familia.
Con el paso de los años,
su marido la dejó,
sus hijos hacen su vida 
y el ama ya se murió.
Así vivía Palmira
creyendo que era feliz,
hoy busca fuera de casa
lo que ya no encuentra allí.
Pero no…
seguir viviendo así
no tiene ningún sentido,
la vida es ¡tan diferente...!
y el jardín ya no es el mismo.
Y tras un sueño de juventud
dejó su vida y su casa
y ha decidido marcharse
de cooperante a Ruanda.
Más allá de las fronteras
le está esperando ‘EL AMOR’
pero la guerra y el odio
pronto se lo arrebató.
Ahora se ve mayor y sola
sin amor y sin familia.
Muy lejos de su jardín
la vida no es tan bonita.
Hacer planes de futuro
no tiene ningún sentido,
la vida se va encargando
de poner todo en su sitio.
Y es que…
No es más que la realidad
lo que nos relata el libro.