Un día llega un amigo
se presenta de repente
aparece de la nada
y se queda para siempre.
Así llegaste tú al pueblo
para educar a los niños
hoy, esos hombres y mujeres
te recuerdan con cariño.

Llegaste para comenzar de cero
con el alma dolorida
y cambiamos poco a poco
tus lágrimas por sonrisas,
y aquella mochila pesada
de dolor y sufrimiento,
de preguntas sin respuesta,
de suspiros y lamentos,
sin vaciarla por completo
fue aligerando su peso.
Las clases extraescolares
fueron locales de ensayos
y nos embarcamos juntos
en el mundo del teatro.
Pasaste de ser ‘La seño’
a ser amiga de los niños
y nosotras 
de ser solamente aficionadas
a ser artistas contigo.
Yo tengo que agradecerte
que confiaras en mí
que disfrazaras mis miedos 
y me hicieras sonreír
y fui desnudando mi alma
entre obras y poesías,
dando pasos de gigante
mientras el pueblo aplaudía. 
Eras maestra por vocación,
adelantada a tu tiempo,
fotógrafa en tus ratos libres
y llevabas el arte dentro.
Sé, que para ti fue también
una etapa de la vida
que te hizo mucho bien 
y te fue cerrando heridas.
No hay nada mejor para eso
que las buenas compañías
y lo bien que lo pasamos
‘Los Cómicos de la Axarquía’
Yo, sin ser profesional
sé que el arte autoayuda,
y disfrutarlo contigo
fue sin duda una fortuna.
Pero…
En el teatro de tu vida
ya se ha bajado el telón,
hiciste ‘mutis por el foro’
el primer acto terminó,
espero que hayas encontrado
lo que el tiempo te robó
y al fin, juntas y abrazadas
disfrutéis de la siguiente función.