Esta vida y sus regalos
A pesar de esta incierta realidad
otra vez llegando está noviembre,
la vida ha cambiado por momentos
pero el tiempo no se detiene.
En el camino aprendí
que lograr algo es crecer,
que lo importante es vivir
y que, más que lo que ya viví
importa lo que queda por hacer.
Si seguimos celebrando
inviernos y primaveras
es porque el tesón y la esperanza
es mayor que los problemas.
Las más bravas tempestades
se superan navegando
con un remo en cada mano
y sin soltar el timón,
que esta vida es un regalo
si vemos salir el sol.
¡¡Esta vida y sus regalos!!
Un día son alegrías
y otro nos quitan el sueño
pero, ¡hay tantísimos motivos
pa’ remar a contratiempo!
En la inmensidad del mar
siempre hay un faro encendido,
un guiño en la oscuridad
que nos indica el camino.
Y es que…
el amor es una barca
donde dos seres navegan
y si naufraga y se hunde
es porque uno de los dos no rema.
Lo mismo pasa en la vida
donde las tempestades no cesan,
hoy con la ayuda de Dios
vamos a salir de esta;
de la que estamos viviendo
y de todas las que vengan.