Manuel Gutiérrez (PP Vélez).- Es necesario, sobre todo en Vélez-Málaga. De tener un futuro esperanzador con el PP, donde existía una idea de ciudad, unos objetivos que cumplir, al retroceso que estamos sufriendo y padeciendo.

Antonio Yuste (PSOE Almáchar).- Los socialistas trabajamos cada día para que el cambio que llegue a la Axarquía sea de prosperidad, justicia e igualdad y para aislar a las fuerzas extremistas que incitan al odio, la intolerancia y la desigualdad y que el pacto de la vergüenza andaluz no tenga cabida en la Axarquía.

Alicia Pérez (IU Vélez).-  Espero que en las próximas municipales las urnas den la vuelta a este sopor reaccionario que se ha instalado en la Junta de Andalucía. Y que las políticas en clave feminista, sean capaces de generar la corriente necesaria para que el municipalismo se ponga al frente del desarrollo sostenible, el ecologismo, la igualdad y la justicia social.

Daniela Tonetti (Directora comercial).- Parece que algunos gobernantes, con Sánchez a la cabeza, hacen todo lo posible para que la gente vote contra ellos. Espero que haya grandes cambios.

Jesús Aranda (Músico y profesor).- Un cambio significativo puede ser la entrada de Vox y C’s en algunas corporaciones tras la estela de las elecciones andaluzas. También iniciativas como las de Por mi pueblo pueden ser determinantes en algunos municipios y, sobre todo, lo será una fragmentación política que obligará a pactar y establecer acuerdos puntuales, de investidura o de legislatura.

Jesús Pastor (Empresario).- Va a incidir el voto de C’s y de Vox en los municipios más poblados, y en los de interior puede que pase algo parecido y los mal llamados partidos de izquierdas se vean desbordados por los “fascistas, machistas, anticonstitucionales, demonios, xenófobos” y demás adjetivos  inventados  por los que realmente no saben nada de democracia y sí mucho de engañar y comprar votos. Aunque el gran problema de España se llama Pedro Sánchez.

Jose Pino (AndalucíaxSI).- Creo que va a cambiar bastante el panorama político. Existe una tendencia grande a no votar a los partidos tradicionales, tanto PP y PSOE; desde 2011 hasta 2018 el cambio ha sido brutal, y esos votos están buscando donde depositarlos. Será una bonita lucha de aquí a mayo, pero está claro que se avecinan cambios importantes.