No lo entiendo
Mientras hay funcionarios en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga que protestan porque sus puestos de trabajo no están todavía ‘valorados’ y tienen una parte del sueldo que sigue sin consolidar en la nómina (quedando a criterio del gobierno de turno), o mientras existen servicios públicos donde se adeudan varias mensualidades a su plantilla (desde hace ya un año), o mientras en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo la gente se desespera a diario porque no encuentra trabajo...
Mientras todo eso ocurre, con total descaro y a plena luz del día, duele ver cómo hay concejalías en las que se abre literalmente la puerta de atrás (de la administración) y se le da rango de empleado municipal (con sueldo mensual y todos sus avíos) a gente, cuyo único mérito es el de haber “trabajado” para que la tercera fuerza política de esta ciudad desapareciera.
Personalmente, y aun a riesgo de parecer ingenuo, me parece impropio de un gobierno al que se le prestaron unos votos en la investidura para tratar de abrir un nuevo tiempo político, y de una administración pública que funciona gracias a los impuestos de todos los vecinos, y donde, además, ese tipo de prácticas sólo debieran prevalecer, tal y como está regulado legalmente, para contratar a aquellos cargos de libre designación o “de confianza” cuyos contratos finalizarán cuando acabe el mandato de quien los nombró, o bien cuando se deje de tener confianza en dichas personas para realizar las funciones de asesoría del gobierno para las que fueron contratadas.
Pues bien, todo esto, que puede parecer una tontería: es lo que yo pienso al ver estas cosas... Y aunque tal vez esté equivocado, creo que es “sano” que lo sepan los vecinos a los que, humildemente, uno trata de representar y servir a diario. No lo entiendo.