lunes, 25 de noviembre de 2024 13:21h.

APTA, una asociación que funciona como un organismo público paralelo

La Asociación para la Promoción Turística de la Axarquía (APTA) se creó en julio de 1989 y en sus fines está la unión de iniciativas privadas y administraciones públicas para la promoción del turismo y actividades turísticas en la comarca. Sin embargo, a pesar de contar con casi 100 socios privados, su financiación y composición política lo convierten en un organismo público paralelo sin los controles económicos y de fiscalización que sí tiene la propia Mancomunidad de Municipios.

Páez y Torrubia
Páez y Torrubia

Si bien, entre sus miembros se encuentran los 31 municipios de la Axarquía, además de la Diputación provincial y la Mancomunidad de Municipios, y aproximadamente 100 socios privados, la junta directiva está formada únicamente por cargos políticos, siendo en esta última, el presidente, Rafael Torrubia (PSOE), alcalde de Periana; vicepresidente, Adela Ruiz (PP), concejala en el ayuntamiento de Cómpeta; secretario, José Antonio Moreno Ocón, concejal en el ayuntamiento de Vélez-Málaga (no adscrito y socio de gobierno del PSOE); y tesorera, Aroa Palma (IU), concejala en el ayuntamiento de Almáchar. 

Además, es significativo el nombramiento de 7 vocales “públicos” frente a 6 vocales “privados”, y a pesar de que los estatutos (de 2014) establecen 12 vocales, no 13.  El séptimo se añadió en 2016 para incluir a la Mancomunidad de Municipios Costa del Sol Axarquía, dando a Juan Peñas una vocalía sin tener que quitar a ninguno de los ya nombrados (Torrox, Rincón de la Victoria, El Borge, Vélez-Málaga -que además tiene al secretario- Canillas de Aceituno y Benamocarra). 

Es también remarcable que, a pesar de que el cargo del presidente, según los estatutos (2014) es de carácter gratuito y que no puede recibir retribución por el desempeño, en el presupuesto de 2019 aparecen en el capítulo sueldos y salarios la cantidad de 5.900 euros asociada al cargo de presidente.

Aun así Elisa Páez, gerente de APTA, nos comenta que intentan no tener “interferencias políticas”. “Tenemos que trabajar con todos los sectores, públicos y privados, y de todos los colores, para promocionar la comarca de la Axarquía”.

Páez explica que al final son los partidos políticos los que designan la nueva Junta Directiva y que acepta la Junta Directiva saliente. “Los Ayuntamientos comunican a APTA quiénes son los miembros que van a formar parte de la Junta de la asociación, de los que les corresponden”, continúa diciendo la gerente. “Posteriormente hacemos la propuesta a los socios privados para los que quieran ser miembros de la Junta”. 

A pesar de que la asociación tiene unos estatutos reglados por la Junta de Andalucía para la elección de su junta y su presidencia, Páez continua detallando con normalidad que “la presidencia la obtiene el que más municipios tiene, el que gana las elecciones en la comarca”. “La junta saliente decide finalmente la composición de la junta entrante según los resultados electorales y los representantes que les correspondan”. 

Sin embargo, aunque hay casi 100 socios privados, según confirma la gerente, no ha habido una presidencia “privada” y “siempre han respetado la propuesta pública”, añade. “Podría ser, aunque es la junta la que lo decide, y los partidos políticos”. 

“La junta se renovará después de las elecciones”, asegura la gerente.

Financiación

APTA ha contado en 2018 con un presupuesto de 111.468 euros para la promoción turística de la Axarquía, que provinieron de las cuotas de los socios, tanto privados como públicos, principalmente. 

La aportación de los socios privados es de 12.850 euros y la de los socios públicos, 91.210 euros. De estos últimos, por ejemplo, Mancomunidad aporta anualmente 10.000 euros; Vélez-Málaga, 15.400 euros; Rincón de la Victoria, 7.542 euros; o Árchez, 198 euros. La cuota de los socios privados es de 150 euros anuales.

Por lo tanto, la influencia dominante en razón de la propiedad, de la participación financiera o de las normas de elección de la junta que la rigen es principalmente pública, sin embargo, la Asociación carece de los controles económicos y de fiscalización que sí tiene la Mancomunidad de Municipios.