El equipo de científicos e investigación de la Cueva de Ardales, liderado por el profesor Pedro Cantalejo, visitó el pasado miércoles La Cueva de la Victoria para  preparar el protocolo del proyecto de las futuras visitas guiadas del yacimiento prehistórico.

Los arqueólogos, que se encuentran inmersos en la redacción del futuro proyecto de gestión del yacimiento rinconero, realizaron una visita ensayo “para ir protocolizando los puntos fuertes del extraordinario yacimiento que conserva la zona arqueológica, el Arte Paleolítico y la zona funeraria del que fue uno de los lugares clave de los primeros pobladores del Mediterráneo”, según ha informado el concejal de Cultura y Turismo, Antonio José Martín (PP).

El alcalde, Francisco Salado (PP), ha dicho que “Rincón de la Victoria cuenta con un extraordinario patrimonio subterráneo que se situará, en un futuro próximo, como ejemplo de la puesta en valor de un patrimonio excepcional de nuestros antepasados”. El regidor ha asegurado que “la apertura de La Cueva de la Victoria será la culminación de todo un proceso científico y cultural, lejos de los productos turísticos de la Costa del Sol y enfocado hacia la divulgación cultural de la Prehistoria europea”. Además, apunta Salado “se trata de una medida más del compromiso que el equipo de gobierno adquirió para la recuperación del valor de la Cueva”.

A partir de los estudios publicados, el director de la Cueva de Ardales, Pedro Cantalejo, ha ido desgranando los espacios que se destinarán a la contemplación directa de las zonas excavadas durante los años setenta del siglo XX, tres paneles con pinturas rojas realizadas durante el Paleolítico superior y el gran Friso A, que contiene medio centenar de figuras humanas pintadas hace 7.000 años que acompañaban a los enterramientos del Neolítico.

“Con este ensayo se sigue avanzando en la finalidad de presentar a la Consejería de Cultura un modelo de gestión que cumpla con los rigurosos objetivos de conservación y  correcta difusión de un yacimiento prehistórico que ha permanecido durante todo el siglo XX sin prestarle la atención científica y cultural debida”, explica el concejal.

Además, y según indicó Cantalejo “recuperar la investigación de la Cueva de la Victoria podría ser una de las claves para componer la historia de los humanos que se asentaron en la Bahía de Málaga hace cien mil años, por tanto Rincón de la Victoria tiene que liderar esta investigación”.

Y es que, según ha avanzado Martín “la idea es incluir La Cueva de la Victoria, antes de 2020 dentro del Itinerario Cultural Europeo `Caminos del Arte Rupestre´ promovido por el Consejo de Europa en 2010”.

El pasado mes de septiembre, el regidor mantenía el primer encuentro con el equipo de científicos del patrimonio natural e histórico de la Comarca del Guadalteba para la puesta en marcha del proyecto que hará visitable La Cueva de la Victoria.

El proyecto, que tiene como objetivo recuperar la importancia científica que este yacimiento prehistórico posee a nivel europeo, tal y como indica Cantalejo, presenta un presupuesto de unos 30.000 euros, de los que el Ayuntamiento financiará el 50 por ciento.

El proyecto de gestión de La Cueva de la Victoria cuenta con una primera fase de intervención arqueológica prehistórica que se centra en la topografía de la parte de la Sala de las Conchas, limpieza de la superficie de excavación, así como de los perfiles y realización de su documentación gráfica. Se toman muestras de los perfiles para realizar diferentes análisis (sedimentológico, polínico, dotaciones radiocarbónicas, etc.). La segunda fase dará paso a la apertura de la gruta al público.

El equipo de investigadores que está desarrollado el proyecto está compuesto por  Estéban Álvarez-Fernández (Universidad de Salamanca), Jesús Jorá (UNED), Emili Aura (Universidad de Valencia) y Pedro Cantalejo.

La Cueva de la Victoria dispone de unos 100 metros de recorrido con dos pozos de entrada: Pozo Grande donde se encuentran las excavaciones que contempla este proyecto; y Pozo Chico por donde se accede a la Sala del Dosel donde se conserva la mayor parte del Arte Rupestre y Post Paleolítico.