Marta Verdura Aguilar es poeta. Ha publicado  La mirada inquieta  (2017) y,  próxima­men­te, va presentar el poemario Luciér­na­gas, el 22 de febrero,  a las 19:00 horas, en el Cen­tro Cultural Ntra. Sra. Del Carmen, An­ti­gua Azu­ca­rera de Torre del Mar. Ac­tual­men­te, lucha cada día para ganarle tiempo a la vida. Porque, como ella misma dice, “frente a una grave enfermedad, lo importante es ver amanecer”.  

PREGUNTA.- ¿Qué ha significado para usted descubrir la poesía?

RESPUESTA.- La poesía está en nosotros. Es la manifestación de algo auténticamente humano como son los sentimientos. Tiene la capacidad de realizarnos y hacernos trascender. Para mí es algo sublime que sirve para expresarme, para vencer los miedos y conocerme mejor.

P.- Luciérnagas es su segundo poemario publicado. ¿Cuáles han sido las causas para publicar tan tardío? 

R.- En principio, la poesía era algo muy íntimo, me servía como reflexión y búsqueda personal. Después, al participar en tertulias literarias, me di cuenta de lo importante que es compartir los poemas. Tomas conciencia de lo que supone escribir y tu trabajo vale para los demás. Esto hizo que participará en recitales como ‘Recitarte’ y ‘Damas de Noche’. Soy socia colaboradora de la revista literaria Utopía Poética de las Artes. 

P.- En su poesía se da un diálogo entre la naturaleza humana y divina.  Hábleme de ello.

R.- Siempre supone una búsqueda conocer la naturaleza humana y divina, para responder a la pregunta ¿es qué acaso no formamos parte de lo humano y de lo divino? Yo busco ese diálogo para encontrar respuestas a infinidad de preguntas que nos hacemos los seres humanos. Filosó­fi­ca­mente la encontramos, porque  somos seres que trascendemos. Que somos energía, formamos parte del universo. 

P.- ¿Cómo concibe la vida? 

R.- Con amor y paz.  Como poeta, creo en el ser humano, en la necesidad de trabajar por la paz y la justicia social. El amor y la solidaridad son fundamentales para alcanzarla.

P.- Actualmente está usted pasando por una grave enfermedad. ¿Le sirve la poesía en estos duros momentos?

R.- La poesía se convierte en una herramienta que me ayuda a afrontarla, a entender que hay  que ganarle tiempo a la vida.  Frente a una grave enfermedad, lo importante es ver amanecer. El tiempo se hace presente. Pienso en las personas que quiero y me quieren, ellas me dan motivación para proseguir.

P.- En el poemario Luciérnagas nos habla también de la ausencia por la pérdida de un ser querido y ese anhelo de vivir.  Esto produce un nuevo diálogo. 

R.- Sí, se da un diálogo con el alma, porque padeces el duelo por la pérdida de un ser querido. Mis recuerdos, mi amor y mis sentimientos los hace presente. Ello me motiva a darle vida. Aquí entra en juego la fe que busca las respuestas que tanto necesitamos. Esa motivación de vivir, de tener una vida con sentido.

P.- ¿Qué finalidad tiene actualmente la poesía?

R.- Siempre va estar presente la poesía. Actualmente se da como movimiento de incidencia minoritaria, pero la causa es porque no se trabaja ni se educa lo suficiente para descubrir el poder que tiene, lo útil que es para la vida diaria, así como para el espíritu. Ejemplo de la fuerza que posee la poesía es cuando se unen la palabra y la música, nos conmueve cuando la  oímos en la voz de los cantautores.