ELECCIONES ANDALUZAS 2018
El PSOE se desploma y Vox entra en el Parlamento andaluz
Los socialistas pasan de 47 diputados a 33; el PP también desciende, al caer de 33 diputados a 26; Ciudadanos sube de los 9 de 2015 a 21 diputados; Adelante Andalucía queda como cuarta fuerza política y VOX irrumpe con fuerza en el Parlamento andaluz con 12 diputados.
Y VOX apareció. Llevaban tiempo avisando, como el lleno que logró en la Plaza de la Marina de Málaga capital, pero su entrada ha causado un torbellino de dimensiones considerables al romper todas las quinielas, hasta el punto de que, por primera vez en democracia, el partido de Santiago Abascal puede ser el causante de que el PSOE pierda la presidencia de la Junta de Andalucía. De hecho, el propio Abascal ha declarado que "hemos hecho lo imposible: acabar con 36 años de corrupción socialista".
Pero, ¿qué propone VOX para que los andaluces hayan apostado tan fuerte por ellos? Entre otras, acabar con la ley de violencia de género o la expulsión de inmigrantes sin papeles, así como liquidar las autonomías. Su candidato en Andalucía, Francisco Serrano, es un exjuez que fue inhabilitado por diez años por alargar un día la custodia paterna de un niño para que pudiera ver un paso de Semana Santa. Además, hablan de España sin complejos y llenan pabellones para 10.000 personas, como en Vistalegre, de banderas de España. Y no utilizan el lenguaje inclusivo para hablar alto y claro que "han llegado para quedarse", como ha declarado Serrano.
Por su parte, el PSOE andaluz ha cosechado su peor resultado en toda la historia. Susana Díaz ha lanzado una llamada a "frenar la extrema derecha", quizás pensando en un pacto con Ciudadanos y Adelante Andalucía, algo que ni Pedro Sánchez logró en su momento, aunque no sea imposible.
La euforia también ha llegado al PP, que ha anunciado que presentará candidatura a presidir la Junta, algo que Ciudadanos también ha confirmado. Mientras tanto, Adelante Andalucía, cae al cuarto puesto en Andalucía y culpa al PSOE del auge de VOX.
Comienza, pues, un tiempo de incertidumbre para el futuro de la comunidad andaluza.