La Policía Nacional detiene a un empresario hortofrutícola en Vélez-Málaga por explotación laboral
Al encontrarse cinco trabajadores en situación irregular se les han incoado los preceptivos expedientes de expulsión, y uno de ellos, además, ha resultado detenido al estar inmerso en una investigación por un presunto delito de robo con violencia e intimidación
Agentes de la Policía Nacional han detenido al dueño de una conocida empresa hortofrutícola, de la localidad malagueña de Vélez-Málaga, por presunta explotación laboral. Según dice la nota de prensa de la Policía, este contrataba de manera irregular a súbditos marroquíes, los cuales apenas conocían el idioma y eran sometidos a jornadas maratonianas con un salario mínimo injustificado. Asimismo, no se les proporcionaban medidas de seguridad o de material suficiente para trabajar. Estos ciudadanos eran conocedores de que la empresa les contrataría a pesar de carecer de permiso de residencia y trabajo, manifestando que era la más conocida de la zona entre ellos para esta prácticas.
Al encontrarse en situación irregular, se les han incoado los preceptivos expedientes de expulsión y uno de ellos, además, ha resultado detenido por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.
Tras la investigación de los hechos, los agentes han imputado al dueño de la empresa un delito contra los derechos de los trabajadores. Esta persona, continúa el comunicado, estaba obteniendo grandes beneficios con la contratación de estos ciudadanos extranjeros, las cuales no tenían conocimiento del idioma y de los que se aprovechaba ante su situación de vulnerabilidad. Según las manifestaciones vertidas por los propios empleados, esta práctica delictiva podría producirse desde hace una década. Para ello, el empresario tenía a un encargado de confianza que le hacía las veces de traductor y de intermediador con las personas contratadas de manera ilegal.
Tras el esclarecimiento de los hechos, y las manifestaciones de los implicados, se ha podido constatar, según la nota enviada, que los inmigrantes eran contratados con el fin de ser explotados laboralmente, con retribuciones básicas, sin apenas instrucciones sobre el desempeño de su labor, ni medidas de seguridad adaptadas a la actividad hortofrutícola que iban a realizar.
Al empresario se le imputa un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, y se han realizado a cinco de los implicados -por encontrarse en situación irregular- los pertinentes expedientes de expulsión de acuerdo a la Ley de Extranjería. Asimismo, uno de los inmigrantes fue detenido al hallarse inmerso en una investigación por un delito de robo con violencia.
La actuación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Local de Extranjería y Fronteras y de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Local de Vélez-Málaga.