Opiniones

Carmelitas 6

Columna de Antonio Jiménez

No me gustó nada que al terminar el bonito encuentro del día 16 en las Carmelitas contra el levantamiento de la plaza (apoyado por todos los candidatos a la alcaldía, menos el del PSOE), le faltara tiempo a los servicios operativos para quitar los papelitos pegados en los 12 árboles apadrinados por los magnolianos. Sencillamente: autoritarismo y ridiculez.

Entiendo que a Antonio Moreno lo han equivocado; o le vendieron la burra como el proyecto del siglo. No me puedo creer su cerrado empecinamiento en no tocar el proyecto, cuando con voluntad política, y algo de sensatez, lo podría modificar. Al menos, dejar los magnolios. 

Todo el cúmulo de bondades del discurso de Antonio sobre la plaza, se derrumba a la vista del plano de Pozuelo. Es más, barrunto que tal plano de la nueva plaza, agrandado a escala, en la puerta del Ayuntamiento y a la vista de los vecinos, hoy a las 11 (u otro día), sería el gran argumento a favor de los magnolios.

De verdad que lo siento. Carmelitano como soy ─aunque por su culpa me tenga que ir al Cerrovejas─, mientras que tenga fuerza y ganas no faltaré en alguna de las carmelitanas terrazas, con mi cafelito y mi diario. No sin antes, si me dejan, haber publicado ‘El Quijote andaluz’, terminado mis ‘Memorias de un dilettante’, y recopilado mis ‘Escritos de combate’.

En fin, en este trance no puedo olvidar mi respuesta a la pregunta de Souvirón, “Antonio, ¿qué te parece?”, cuando en el patio del Ayuntamiento me sorprendió mirando los planos del tranvía: “Pero Antonio, ¿qué clase de asesores te has buscado? Por el trazado, es un fracaso cantado”. Lo mismo le hubiese contestado a Antonio Moreno sobre el Proyecto... de habérmelo consultado. Una lástima.