Gobierno títere
El empecinamiento en un nuevo gobierno apoyado por Junqueras, la ha montado buena: Antípodas / Mesa bilateral / Pluralidad territorial / Presupuestos / Y, por si algo nos faltara para la extorsión separatista: la vuelta de las embajadas catalanas. Veamos:
1. Dos partidos consiguen, mal que bien, ponerse de acuerdo para gobernar España. El PSOE, en su versión más izquierdista, a escala nacional, y Esquerra en la regional. Pero sin que se dignen mirarse a los ojos; como buenos antípodas que son. Lo demás (“tú no me toques el caldito”, díjole el Oriol al Pedro), es puro teatro.
2. La inminente ‘mesa de diálogo’ (en tanto que se consideran dos partidos estatales), no pasará de un intercambio de banderines, al modo de aquel legendario partido de futbol montado en Elche por el brujo Helenio Herrera. A pesar de la ‘desconfianza mutua’ que se profesan, haciendo de tripas corazón se han tragado sus escrúpulos. Y ya se preparan (“Tú a Boston y yo a California”) a repartirse las migajas de un gobierno trampa al que las costuras se le ven a la legua.
3. España “un país plural”, por el arte del Pedro. Tras el antiguo Régimen, desde la primera República del XIX, este país se ha empeñado en hacerse polvo. Salvo durante la excepcionalidad franquista.
4. Los Presupuestos, sí o sí, de una u otra manera tienen que ser aprobados. Será en el Parlamento en Consejo extraordinario... o nuevas elecciones. ¡Y no hay otra!
5. Y, claro, les ha faltado tiempo a las embajadas catalanas para ‘instalarse’. En Bruselas, París, o Berlín, ya se las apañarán estos ‘nuevos’ catalanes para salirse con la suya. Al menos, no dejarán de intentarlo hasta el último suspiro.
Por ‘la vía del Pedro’, todo es posible...