Año electoral
De lleno ya en 2023, en el horizonte aparecen elecciones locales, autonómicas en algunas comunidades y generales, lo que , sin duda, absorberá todo el debate que se pueda plantear sobre nuestro país y nuestros municipios.
En este sentido, 2023 va a ser un año largo y tedioso, aunque bien es verdad que durante el año electoral se conceden muchas más acciones dedicadas a satisfacer los problemas reales de los ciudadanos y se divaga menos sobre las habituales ocurrencias ideológicas destinadas a enrocarse sobre sí mismas una y otra vez hasta llegar al punto de partida nuevamente.
Ahora es el momento de las promesas, de la moderación, de poner al ciudadano por encima de la ideología, también de vender gestión y recordar -u olvidar- actuaciones políticas.
Todos los partidos, tanto los habituales como los nuevos, afilan ya armas para la batalla por el voto. En Vélez-Málaga, hace cuatro años los ciudadanos decidieron concentrar el voto en cuatro partidos, quedándose fuera algunos históricos como IU. Ya veremos qué ocurre en mayo, pero lo que parece claro es que cada vez hay menos adhesiones a los partidos tradicionales por ideología.