Los que han conocido la Axarquía desde hace apenas una década -no decimos ya los que la conocen de mucho antes- podrán comprobar con satisfacción cómo se ha apostado por el turismo como imprescindible fuente de ingresos. Playas más cuidadas, festivales, eventos, mayor profesionalización en la hostelería, etc., aunque se sigue teniendo un punto negro en cuanto a limpieza en la ciudad de Vélez-Málaga, algo que esperamos se solucione el próximo verano.

El ejemplo más vivificante es el de Torrox, que se ha convertido, en apenas tres años, en un municipio muy reclamado en el plano turístico por el impulso decidido de sus autoridades locales de aprovechar sus im­pre­sionantes cualidades naturales para dar el salto de calidad necesario para ser un referente turístico. Jesús Atencia también lo entiende así, y Torre del Mar goza hoy de unos números francamente positivos, como vemos en páginas interiores. Rincón de la Victoria y Algarrobo también presentan saldos positivos. Apostar por el turismo es ofrecer ocio y entretenimiento, y también buenas condiciones de playas y servicios. Los números indican que se está en la senda correcta. No la abandonemos.