El campo en la calle
Los agricultores de la Axarquía han llevado sus protestas a la calle, tal como lo están haciendo en otros puntos de España y de Europa. La primera movilización en la Axarquía ha sido un corte de autovía, a la altura de Vélez-Málaga, que no duró mucho, pero que ha servido para poner sobre la mesa, de forma categórica, los problemas reales que sufre el sector primario.
En nuestra comarca, además de los problemas comunes -normativas europeas, leyes españolas, competencia desleal de terceros países, etc., se une la falta histórica de infraestructuras hídricas que debían de haber estado preparadas, al menos, desde la gran sequía de hace dos décadas.
La Axarquía tiene la fortuna de poder cultivar frutos tropicales, siendo de los pocos que pueden hacerlo en toda Europa. Si lo unimos a otros productos del campo, la agricultura, en general, da trabajo, directo e indirecto, a miles de personas durante todo el año, lo que convierte al sector en el motor económico de la comarca.
Desoír sus reclamaciones es cerrar los ojos a un problema que va a ir a más, puesto una hipotética ruina del campo, es la ruina de todos.