Desde fuera, observamos atónitos cómo Madrid es, prácticamente, el único foco informativo de referencia en periódicos y, sobre todo, televisiones. 

Entendemos que buena parte de la culpa de ello reside en la guerra de guerrillas entre los distintos partidos políticos de cara al electorado, pero es que ya se raya el ridículo, sobre todo en la que se supone que es la televisión de todos (TVE), que en los últimos tiempos ha iniciado una lamentable cuesta abajo sin frenos no ya hacia el sectarismo más descarnado (nada extraño desde hace muchos años), sino a no atender apenas acontecimientos del resto de comunidades autónomas de España.

Todo es Madrid. Todo lo que pasa, pasa en Madrid. Nada existe más allá y, si existe, no le importa demasiado a los grandes medios de comunicación sino se trata de politiqueo. Es, más o menos, lo que siempre le ha pasado a Canal Sur con Sevilla hasta que decidieron con buen criterio recorrer los pueblos de Andalucía con diferentes programas.

Los jóvenes que sigan los medios de comunicación de gran difusión, se están informando sobre un país donde todo tiene un tamiz político, deportivo, socialmente morboso o... Madrid. 

Así, España sigue siendo esa gran desconocida.